Primer paso para rehabilitar los bloques del barrio Fortuny de Reus

Nueve comunidades de vecinos recibieron los proyectos. Ocho tendrán los primeros ascensores exteriores de Reus

«La reforma será una gran cosa para nuestro edificio, pero también para toda la zona. Nos mejorará el día a día y revalorizará los pisos», explica Antonio Cortés, al frente de la comunidad del número 63 de la avenida de Salou, en el barrio Fortuny.

Su bloque se acogerá a la iniciativa del Ayuntamiento para mejorar la eficiencia energética de algunos inmuebles y dotarlos de ascensores exteriores, los primeros que se instalarán en Reus.

La intervención, que se ha firmado para nueve edificios, supondrá 3.759.735 euros de inversión, entre aportación municipal y Next Generation.

Los vecinos asumirán un 5% del coste: los propietarios de bloques que hayan acordado solamente la actuación de eficiencia energética pagarán entre 1.440 y 1.650 euros; y los que le añadan el ascensor, entre 3.600 y 4.200 euros por vivienda. Para facilitar el pago, se ha previsto el fraccionamiento de estos importes en cuotas mensuales durante un periodo de entre cinco y siete años, en función del importe.

Hoy se dio el primer paso para todo ello: el Ayuntamiento entregó a las comunidades los proyectos de rehabilitación. Pero no se esperan obras al menos hasta 2026. Ocho comunidades han solicitado los trabajos de eficiencia energética y ascensor y una se queda solamente con la eficiencia energética.

En cuanto a la eficiencia energética, el objetivo es alcanzar unos niveles entre el 30 y el 45%. En lo referente a los ascensores, generarán nuevas pasarelas en las fachadas para conectar con los pisos, ya que no era posible encajarlos en su interior por una cuestión de dimensiones. El Ayuntamiento ejerce de agente rehabilitador por delegación de los propietarios y asume la gestión de las subvenciones, la contratación y la ejecución de los trabajos.

La alcaldesa de Reus, Sandra Guaita, explicó hoy, tras entregar los libros de obras a los vecinos, que la propuesta consiste en una «puesta al día» del barrio para adaptarlo al «siglo XXI» y que no se degrade.

Por su parte, la concejala de Urbanisme, Marina Berasategui, celebró los avances y señaló el derecho de la ciudadanía a «vivir en pisos dignos y bien adaptados». «La regeneración urbana de los barrios es relevante», señaló.

Y finalmente, la responsable de Drets Socials, Anabel Martínez, dijo: «Elegimos el barrio Fortuny por la configuración socieducativa del barrio y el envejecimiento de la población, pero también por cómo cuadra con las propuestas que tenemos para la zona sur de Reus».

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