«Para mí la amnistía es una restitución moral»
El reusense Joan Josep Nuet, ya condenado en su momento por desobediencia, puede ser uno de los eventuales beneficiados por la nueva ley
«En general la amnistía pone las cosas en su lugar. Era realmente un insulto que esos comportamientos políticos hubieran sido penalizados. Permite hacer borrón y cuenta nueva, volver a comenzar, porque las opciones políticas no pueden ser penalizadas. Volvemos a la casilla de salida y estamos en igualdad de condiciones». Quien así habla es el reusense Joan Josep Nuet, uno de los amnistiables por la ley, aunque en su caso habiendo recibido ya una condena por desobediencia.
«Ya he cumplido. Estuve inhabilitado ocho meses, perdí el acta de diputado y pagué 13.000 euros», explica. Nuet reconoce sobre este perdón que «a la práctica no me afecta pero desde el punto de vista moral sí: quedé como culpable ante el Supremo y la amnistía declararía mi inocencia. He cumplido la pena y eso ya no me lo pueden revertir, pero la condena quedaría eliminada y se eliminaría el hecho. No pido que me lo devuelvan pero sí es una victoria política que los hechos por los que me condenaron se declaren como que no eran objeto de delito». Nuet fue condenado por un delito de desobediencia por permitir la tramitación de las leyes de desconexión cuando era miembro de la mesa del Parlament en 2017: «Defendí siempre que solo facilité un debate político y la condena fue un retraso democrático. Esos hechos no pueden ser perseguidos penalmente».
Nuet sostiene que «esta nueva legislación viene a decir que las acciones eran políticamente criticables, como toda acción política, pero en ningún caso delictiva. Viene a llenar un vacío moral y ético en la legislación española, que se había comportado de una forma no democrática». El político defiende que «se trata de una restitución moral» y añade: «No recuperaré el dinero ni el acta de diputada pero sí me siento satisfecho y liberado, es una sensación positiva y una cura de humildad en toda regla, un toque de atención que desautoriza una parte de lo que hizo el aparato judicial».