Negocios Reus que iban a cerrar salvan su existencia pactando acuerdos entre emprendedores
Hay comercios de barrio con trayectoria que han encontrado quien les suceda a través de programas como Reempresa, pero los hay también que lo solventan vía particular
Algunos comercios de barrio con extensa trayectoria en Reus ven peligrar su futuro al faltarles un relevo, ya sea familiar o no. Existen, por ejemplo, herramientas como Reempresa, el mercado de compraventa de pequeñas y medianas empresas de Catalunya. Con dicho sistema, los propietarios que echan el cierre pueden encontrar a emprendedores que busquen dar continuidad a una tienda que está ya en marcha. De esta manera, emprenden salvando una marca y velando por atender a una clientela afianzada. Actualmente, el directorio de Reempresa muestra una treintena de empresas disponibles para emprendedores que quieran darles continuidad.
En la otra cara de la moneda, todo este proceso de búsqueda de sucesor, también se encuentra realizado a la antigua usanza: con el boca a boca. Y es que los hay que, de forma particular, logran cerrar un acuerdo con otro emprendedor antes de cesar actividad.
Por mencionar un caso, está el negocio Natura Herbolari de Reus, con 43 años en activo en el barrio Horts de Miró. Su fundador, Jordi Figuerola, no tenía relevo y Mariona Minguella, que realizaba de forma itinerante servicio en calidad de nutricionista en este, y otros herbolarios de la demarcación, vio una oportunidad para emprender.
Ambos lo hablaron y, recientemente, han ultimado trámites, incluyendo el traslado del negocio al local contiguo, al que han dado vida en la misma Riera de Miró. «A mí me hace muy feliz que se lo quede Minguella y, así, no se pierda la marca y nombre del negocio; los hay con más solera que se pierden, con lo que no es una tienda que abre, sino que continúa», dice orgulloso Figuerola.
Desde la incorporación de Minguella al herbolario, detalla la propia nutricionista, «en cuestión de un año trabajando por aquí, Figuerola ya hablaba de que tenía cerca la jubilación y de que no tendría continuidad». A los 64, el fundador ya tachaba los días para retirarse y –sigue ella– «quedarme con el negocio surgió un día, hablándolo en broma, pero luego le di vueltas y, al final, me dije que, por qué no; me encajó».
Los orígenes
El fundador rememora los orígenes del herbolario: «Al principio, tenía poca vocación por este campo laboral, fue algo que me ha venido con el tiempo y ahora considero que se ha convertido en mi vida, puesto que ha sido para mí un tipo de negocio en el que he aprendido mucho de la gente, que viene y te explica muchas cosas». La clientela, completa el herborista, «ha sido una especie de maestro, el principal». «Dedicarme a esto surgió a raíz de interesarme por lo que contaba un profesional de la medicina naturista en un campamento de verano», apunta Figuerola. Después de eso, hizo un curso, pero la experiencia, insiste, «la he adquirido con el tiempo tras el mostrador».
En 40 años, aun así, el herborista ha visto cambiar muchas cosas en el sector: «Al principio, el 90% de las personas que acudían a la tienda eran mayores y ahora, afortunadamente, el tema interesa a mucha más gente joven, es intergeneracional». La cantidad de hierbas que se pueden comprar a granel en la tienda, también, se ha ido ampliando: «Empezamos con cuatro y hoy tenemos algo más de 300, de las que podemos hacer mezclas personalizadas; además, contamos con complementos dietéticos, extractos, alimentación, miel... Se ha diversificado mucho con el producto».
En cuanto a la relación y trato de las personas al frente de los herbolarios de Reus, Figuerola cuenta que hay «buena relación». No se ha conseguido, aun así, «crear un gremio de negocios de esta naturaleza; existe uno a nivel Catalunya, pero en Reus no se ha conseguido nunca». «Intercambiar experiencias e ideas serían» las metas que se buscarían a la hora de crear un futuro gremio. «Se lo dejamos para los que vienen después», indica el fundador de Natura Herbolari.
Mariona Minguella, la sucesora del negocio, destaca, por su parte, la importancia de escuchar: «Como dice siempre Figuerola, nosotros preferimos realizar una mezcla de hierbas personalizada para cada persona, un remedio en función de lo que nos cuentan que les pasa».
Atender a varias generaciones
Sobre la trayectoria del negocio, el fundador observa que «el tiempo nos ha permitido conocer a familias, atender a varias generaciones y, por lo tanto, tener más información del cliente». Todo ello –coinciden los dos– te hace comprobar que «se ha formado una clientela fiel».
El hecho de que Figuerola no tuviera relevo en su momento, de hecho, suponía dejar al barrio sin un negocio de proximidad, pero es que, como señala el herborista, «atendemos a vecinos de Horts de Miró, sobre todo, pero también a gente que viene de fuera de Reus, de todo el Baix Camp y el Priorat».
La venta por Internet es otro tema en el que se pusieron las pilas en la herboristería. Figuerola valora que, «al inicio, fui reticente, pero ahora vendemos por Internet y va bien, intentamos personalizarlo todo lo posible; si al comprar por la web nos quieren preguntar algo, los animamos».
En cuanto al futuro del negocio, Minguella afirma que «siempre había tenido la idea de ofrecer más servicios de otras especialidades, ya tenemos un dietista, pero tal vez podría venirnos bien un naturópata o un quiromasajista, y por qué no, añadir productos de cosmética natural, también».