Modernismo en Reus, muestra de prosperidad
La Ruta ha ampliado visitas esta Semana Santa e incide más con Domènech i Montaner por el centenario de su muerte
El vermut seguramente que atrae a muchos visitantes a la ciudad. No cabe duda. Pero el rico patrimonio arquitectónico que hay en cada rincón del centro es cada vez más conocido y Modernismo ya no es únicamente sinónimo de Barcelona. Lo es también de Reus, ciudad que vio crecer a Antoni Gaudí. También a Pere Caselles, además de ver trabajar a Lluís Domènech i Montaner, natural de Barcelona, pero que dejó en la capital del Baix Camp emblemáticos edificios como el Institut Pere Mata, Casa Rull, Casa Gasull o Casa Navàs.
Para conocer esta huella modernista más a fondo, decenas de visitantes se apuntaron a la Ruta del Modernisme de este sábado, 8 de abril, por la mañana. Era uno de los cuatro pases que la ciudad ha ofrecido excepcionalmente estos días coincidiendo con Semana Santa.
Èric, el guía, afrontaba a un grupo numeroso. Todos eran visitantes, ninguno de Reus, e incluso había de Zaragoza. Para empezar, y con la Estació Enològica como punto de partida, dos imágenes: Pere Caselles, quien fue arquitecto municipal entre 1891 y 1930 (nada conocido entre los presentes); y Lluís Domènech i Montaner. Este sí, con su foto, fue identificado. Arquitecto que, por cierto, este 2023 se conmemora el centenario de su muerte. Reus, igual que otras ciudades del territorio, presenta actividades extra para difundir su legado y, de hecho, los contenidos de la Ruta del Modernisme se han actualizado en este marco.
El contexto de la ciudad sirvió como punto de partida para entender el porqué de este movimiento artístico en la capital del Baix Camp. En pocas palabras: «A finales del siglo XIX, principios del XX, era la segunda ciudad de Catalunya». Era un municipio agrícola, también industrializado, y como comentaba Èric, en esa época, «una forma de mostrar el poder que tenían las familias era a través de sus propias casas».
Tras iniciar la marcha, el grupo se dirigió a la calle Sant Joan, zona con grandes ejemplos del Modernismo reusense, como Casa Gasull o Casa Rull, ambas, obras de Lluís Domènech i Montaner. Aquí, los visitantes pudieron comprobar la cantidad de información que desprenden las fachadas. En el caso de Casa Rull, una pluma indica que el propietario era notario. Además, dos iniciales ‘P.R.’ dejan entrever su nombre: Pere Rull. A su lado, los olivos representados en la fachada de Casa Gasull muestran que la actividad económica era el del aceite.
«Hay más de 80 edificios modernistas en Reus, así que todos no los podré explicar», relataba el guía. Pero sí que hizo hincapié en los importantes, dejando por el final Casa Navàs, también de Domènech i Montaner, «mi favorita, aunque sea un tópico», decía Èric, que recibió un sentido aplauso por parte del grupo.