Más del 70% de los alumnos de Medicina de la URV son de otras comunidades autónomas
El porcentaje es superior a la media del resto de universidades catalanas, que es del 50%. El motivo sería la proximidad de Reus con la Comunitat Valenciana y una nota de corte más baja
Más de un 70% de alumnos de Medicina de la Universitat Rovira i Virgili (URV) proceden de otras comunidades autónomas. Que sean de la misma provincia de Tarragona son un 20% de los estudiantes, mientras que de Barcelona, alrededor de un 5%. «En nuestra clase solo hay dos chicas que sean de Reus y alrededores», ejemplifican Laura, Lucía y Claudia, tres alumnas de primer curso de Medicina procedentes de Toledo, Sevilla y Galicia, respectivamente.
El porcentaje de alumnos de otros puntos del Estado que estudian Medicina en Reus es 20 puntos por encima de la media del resto de facultades catalanas, que se sitúa alrededor del 50%. La decana de la Facultat de Medicina de la URV, Fàtima Sabench, explica parte del fenómeno por la conexión geográfica. Es decir, «los alumnos priorizan desplazarse a zonas con fácil conexión respecto su ciudad de procedencia». En esta línea, los estudiantes de Medicina de la URV han procedido tradicionalmente, en su mayoría, de la Comunitat Valenciana, «sobre todo de València y Alicant», desgrana la decana, además de la zona de Murcia, «siempre siguiendo esta línea geográfica».
En los últimos cinco años, los alumnos valencianos han representado entre el 40 y el 52% del alumnado nuevo de Medicina y alrededor del 15 o 20%, del resto de comunidades autónomas. Pero este curso se han invertido los papeles. Por primera vez, han empezado primero de Medicina más alumnos de otras comunidades (43,2%) que de la Comunitat Valenciana (31,2%). Los estudiantes de la provincia de Tarragona se mantienen al 20’8% y de Barcelona, al 4’8%.
«Veremos qué sucede en los próximos cursos, si se mantiene esta nueva tendencia o no», exclama Sabench. Este curso, hay alumnos de Murcia, también Andalucía, Madrid, algunos de las Islas Baleares «y este año, muchos de Castilla», explica la decana. Cara el próximo curso, en Jaén y Almería se empezará a impartir el Grado de Medicina y esto podría cambiar la tendencia de este curso.
En todo caso, el alumnado de la Comunitat València no deja de tener un peso importante. Fàtima Sabench relata que habiendo preguntado a los estudiantes qué los lleva a cursar Medicina en otra comunidad, «responden que porque en València van muchos estudiantes que son de Madrid», lo que acaba generando un efecto dominó hacia otros puntos del Estado.
Sabench relata que todo esto se debe a la alta demanda que hay para cursar Medicina y, a la vez, el sistema de distrito único dentro del Estado. Es decir, los alumnos españoles pueden escoger cualquier universidad del país para cursar sus estudios universitarios.
En el caso de la URV, las plazas ofertadas son 125 «y recibimos 500 solicitudes anuales», relata la decana. Según el último informe de la Fundación Conocimiento y Desarrollo (CYD), en el ámbito de la salud, en el curso 2021-2022, hubo en las universidades españolas cinco solicitantes por plaza ofertada, una cifra que en Medicina llega a los 12,7 aspirantes. Según el mismo estudio, la preferencia a esta titulación se ha disparado a raíz de la pandemia, dado que antes los solicitantes por plaza eran 7,8.
La demanda ha crecido, pero no la oferta universitaria, lo que hace subir la nota de corte para acceder al grado. El curso pasado fue de 12,725 (sobre 14) en la URV, mientras que en 2018 fue de 12,13. La Universitat de Vic es la que tiene la nota más baja, con un 11,804; mientras que la más alta es en la Universitat Pompeu Fabra, con un 12,825.
En realidad, las diferencias de las notas de corte entre universidades son muy ajustadas «y los alumnos que se quedan fuera es por décimas», señala Sabench. Para dar respuesta a parte de esta demanda, cara el próximo curso las universidades ampliarán las plazas para Medicina entre un 5 y 10% en el primer curso. En la URV, el incremento será del 10%, llegando a las 137. Como señala la decana de la Facultat de Medicina, la demanda no se puede cubrir totalmente. Y es que repercutiría en la calidad de los estudios, tanto en el aula, pero también en las prácticas. «No podemos sobretensionar los hospitales», recuerda.
Entre los alumnos de primer curso del grado de Medicina de Reus hay Laura, de Toledo; Lucía, de Sevilla; y Claudia, de Galicia. Las tres destacan la «familiaridad» que se respira en la URV. «Hay mucha relación con los otros cursos, algo que no sucede en otras universidades», valoran.
Claudia entró reasignada en octubre. Admite que no conocía la URV, pero vio que «en muchos foros de Medicina había gente que recomendaba esta universidad». Laura, por su parte, se decidió por Reus por cuestión de nota. «En Toledo no hay Medicina, y la idea era venir a Catalunya, pero no quería Barcelona. Soy de pueblo y prefería algo más pequeño, y Girona me quedaba ya demasiado lejos, así que opté por Reus», dice.
Por su parte, Lucía empezó el curso pasado Enfermería, pero no le convenció y finalmente ha optado por Medicina. «Igual que mis compañeras, no quería Barcelona, porque es demasiado grande». De hecho, en la toma de decisión también influyó la localización geográfica de Reus, «cercana al mar y también de Barcelona», dicen.