Más de 1.000 pisos nuevos proyectados en Reus

Promociones privadas en Clarisses, delante del CAP Sant Pere y en el actual parking de Països Catalans se sumarán en las próximas semanas a las publicas de la Hispània y Mas Iglesias

Reus vivirá, en los próximos años, desarrollos urbanísticos en varias zonas de la ciudad que suponen, ahora mismo, la proyección de un millar de nuevas viviendas, siempre con el condicionante de que la situación económica y de mercado no dé ningún giro de guion. Aquí se engloba desde el desarrollo de la zona sur –con los 132 pisos con protección oficial de Mas Iglesias–, a Clarisses –al lado de Misericòrdia–, toda el área de delante del CAP de Sant Pere que habían ocupado las antiguas fábricas Valira y Coromina, o el solar de la avenida de Països Catalans, ahora ocupado por un parking disuasorio, entre otros.

Una serie de obras que, en parte, pueden dar respuesta a la alta demanda de vivienda y las dificultades apra acceder a ella. Y es que cabe recordar que la Generalitat calificó Reus como una ciudad tensionada.

Entre los proyectos que actualmente ya están en construcción hay dos de promoción pública: el de la antigua Hispània, ya en marcha desde finales del año pasado; y Mas Iglesias, que justo este mes de septiembre ponía la primera piedra. Dos obras especialmente importantes porque suponen las primeras promociones de vivienda pública en más de una década en Reus: 60 con protección oficial en el caso de la Hispània y 132 en Mas Iglesias. En total, 192 viviendas HPO que ya tiran adelante.

En paralelo, también hay iniciativa privada apostando por Reus, como las 34 viviendas que se están levantando en la calle Dr. Robert por parte de Cel Urbà. En breve, también empezarán nuevas promociones. La más inminente: en la zona de Clarisses, de la promotora Unifamiliar Sant Jordi, con la construcción de un bloque de 40 pisos (planta baja más tres-cuatro plantas) justo delante de la Escola Alberich i Casas, según detalla el gerente de Unifamiliar Sant Jordi, Daniel Roig. Los trabajos empezarán este octubre y darán continuidad a la urbanización de las calles del entorno, ya abiertas al tráfico, y a la nueva zona verde de 2 hectáreas ya inaugurada este verano. Además, la promotora tiene previsto dar continuidad al proyecto con dos promociones más de las mismas características (de 40 pisos cada una) hasta llenar toda la parcela. En la promoción más cercana al Alcampo, los bajos serían de uso comercial.

Este otoño empezará la construcción de la primera fase de Clarisses, con 40 viviendas delante de la Escola Alberich i Casas. FOTO: Alba Mariné

También este otoño, Unifamiliar arrancará las obras de un bloque de 40 pisos justo delante del CAP de Sant Pere, en lo que había sido la antigua fábrica Valira. En paralelo, en el sector contiguo, el de la antigua Coromina, habría proyectados otros dos bloques por parte de otra promotora: uno de 60 viviendas y otro de 65, y todo se completaría con la apertura de nuevos viales peatonales, que unirían las tres calles colindantes: Camí de Riudoms, Països Catalans y Pau Font de Robinat.

En paralelo, también Unifamiliar Sant Jordi está preparando el terreno para empezar a construir en lo que ahora es el parking disuasorio de Països Catalans, donde hay previstas 136 viviendas. Todavía podrían pasar un par o tres de años hasta que el proyecto empiece a materializarse. Y es que actualmente está en trámites la reordenación volumétrica de una parte del plan parcial del sector. «Básicamente, se trata de una reordenación de los volúmenes», expone Roig, con el fin de poder construir pisos «adaptados a las necesidades actuales», con todo exteriores. Por ahora, la modificación ya está aprobada inicialmente, pero aún faltan pasos hasta que llegue la definitiva.

Éste no sería el único parking disuasorio que en un futuro se prevé urbanizar. Y es que también el del Pi del Burgar acabaría desapareciendo, donde podrán construirse 432 viviendas. El primer paso ya se dio en el pleno del pasado abril, con la modificación del Pla General d’Ordenació Urbana (PGOU) del sector E.2 Camí de Valls, y que afecta a todo el ámbito encajado entre la avenida Marià Fortuny, el Camí de Valls, la carretera de Montblanc y la riera de la Abeurada. La gasolinera de la carretera de Montblanc desaparecerá cuando este ámbito se desarrolle para dar lugar a una zona verde, y también será ampliada la avenida de Montbalnc y el Camí de Valls, mejorando el acceso a Reus.

Finalmente, cabe recordar otro gran proyecto: el del Carme, de la mano del Ayuntamiento de Reus, Incasòl y CatSalut. Incluye la construcción de un CAP, parking subterráneo y 70 viviendas (27 con protección oficial). Unas obras que aún tardarán unos cuatro años en empezar.

A pesar de este volumen importante de obras proyectadas y que ahora empezarán a materializarse, desde el Gremi de la Construcció del Baix Camp, su presidente, Antoni Sentís, expone que la sensación actual del sector es de «cierto estancamiento». Y entre las posibles causas señala la subida de impuestos de este año, como el ICIO y el IBI.

Más vivienda y menos solares donde aparcar

Dos de las promociones de viviendas previstas para los próximos años en Reus afectan directamente a los dos principales aparcamientos disuasorios de la ciudad: el de Països Catalans (al lado de Mercadona), con 275 plazas para coches; y el del Pi del Burgar, en la avenida de Marià Fortuny, con 200 plazas. Los parkings no desaparecerán de forma inmediata, sino siempre dependiendo de cuándo se inicien las obras, y podrían pasar años. Pero está claro que acabarán desapareciendo. Por un lado, el Ayuntamiento ya prevé habilitar un parking disuasorio en Mas Iglesias, en la zona de la nueva estación, pero no sería el único. Y es que la previsión es crear entre cuatro o cinco nuevos parkings gratuitos.