Marcha lenta de los trabajadores de la basura en Reus: «O negociamos o haremos huelga»
Decenas de coches con pancartas de «no a la congelación salarial», conducidos por empleados del servicio de limpieza, recorrieron la ciudad durante más de una hora. Piden al Ayuntamiento que interceda en el conflicto con Reus Net
«No a la congelación salarial», «Subida sí» o «Sandra SOS» podía leerse en las ventanillas de las decenas de coches que, este 23 de mayo a las 18.30 horas, partieron del Parc de la Neteja de la UTE Reus Net en el polígono AgroReus.
Los conducían trabajadores del servicio de recogida de basuras, que emprendieron una marcha lenta recorriendo la ciudad con una premisa clara: «O negociamos o iremos a la huelga».
Los empleados piden a la UTE que se siente a dialogar sobre el convenio laboral, que expirará el 30 de junio, y acepte una subida salarial y algunos beneficios sociales. Reclaman a la alcaldesa, Sandra Guaita, que interceda. Si no logran lo que buscan, «pararemos», apuntaba hoy el presidente del comité de empresa, Miguel Pérez.
La plantilla quiere dar lugar, tal como detallaba Pérez, a un nuevo convenio «para cuatro años, más largo que el actual que ha sido de dos», y que este incluya un incremento en los sueldos que se concretaría en «un 3% para el primer año», a la espera de revisar los siguientes.
También mejoras en la conciliación, teniendo en cuenta que «tenemos fiesta un sábado de cada cinco». Y la posibilidad de jubilarse parcialmente a los 63 años.
En el Ayuntamiento, los trabajadores de la limpieza ven a «la entidad que debe velar porque la ciudad se mantenga limpia y porque la empresa concesionaria y sus trabajadores estén como toca». Por eso, «hay que abrir dos vías de negociación: la nuestra con la empresa y la de la empresa con el consistorio», señalaba el presidente del comité.
«Siempre hemos denunciado que el pliego del contrato de basuras era insuficiente y que no estaba salvaguardando la opción de negociar una subida salarial», precisaba Pérez. Y aseguraba que «cuando aún estaba en la oposición, el PSC era muy crítico con el pliego» y «en la campaña electoral, Sandra Guaita se comprometió con nosotros».
Los empleados ya llevaron su causa al pleno del viernes pasado, tratando de alcanzar la complicidad del gobierno para desencallar las negociaciones con Reus Net.
Hoy, los coches que tomaron la salida en AgroReus formaban una larga fila que llegaba hasta el cruce de la calle Ignasi Iglesias con la de Antoni Rubió i Lluch, más de 200 metros. Una hora después, la caravana circulaba ya por la plaza de la Llibertat en dirección al Tomb de Ravals, haciendo sonar el claxon para captar la atención de los viandantes.
La huelga «es más que una opción latente», señalaba Pérez, ante la previsión de que la empresa no se mueva de su postura. «Seguiremos adelante con nuestras protestas y la parada no va a quedar ya mucho más lejos», avisaba el presidente del comité, que decía que «ojalá que no, pero, si llega el momento, veremos si es huelga por unos días o si es indefinida».