Los taxistas de Reus alcanzan una actividad similar a la de 2019 esta temporada
El sector trabaja a buen ritmo, tanto en el Aeropuerto como en la ciudad, y esperan que se mantenga en septiembre
Cada vez que aterriza un avión, la actividad es frenética en el Aeropuerto de Reu. En las puertas del aeródromo, decenas de taxis esperan. Algunos ya tienen el servicio contratado previamente y otros son potenciales clientes. Cuando empiezan a salir los turistas, todos los taxis ponen en marcha el motor, van llenándose de maletas y pasajeros y las tres hileras de coches se van acortando con rapidez.
«Está siendo una temporada muy buena», exclama el presidente de la agrupació Taxis Reus, Joaquim Olivé. Según puntualiza, el volumen de trabajo de este verano es muy similar al de 2019. Un año que fue de récord, superando el millón de pasajeros en el aeropuerto reusense. En cuanto a esta temporada, y a falta de cifras de agosto, hasta julio ya habían pasado por la infraestructura un total de 569.026 pasajeros, apenas un 3% menos que el mismo periodo de 2019. Además, el sector confía que el buen ritmo siga también en septiembre. «Las sensaciones son muy buenas», dice Olivé. ¿Mejores que las del año pasado? «Ese fue excepcional. Después de la pandemia, la gente tenía muchas ganas de salir y lo notamos mucho», señala. Pero aunque esta temporada quizá no será de récord, sí que está al nivel de lo que era habitual antes de la Covid, que para el sector del taxi representó un batacazo.
Verano es la temporada alta de los taxistas de Reus. El Aeropuerto supone el grosor de clientela y la muestra es que pueden llegar a acumularse 30 taxis (del total de 50 que hay en la ciudad) en la parada del aeródromo. Los destinos más habituales son municipios de la Costa Daurada, como Salou, Cambrils, también Tarragona «y algunos se quedan en Reus», explica el presidente de la agrupación. Quizá son minoría, «pero hay gente que opta por hacer noche en la ciudad y al día siguiente cogen otro vuelo o se quedan en Reus un par de días», detalla Olivé desde la parada del Aeropuerto. Es mediodía y la treintena de taxistas están esperando a los turistas procedentes de Dublín, «el mercado más importante», subraya. Solo en julio, se movieron 23.901 pasajeros entre la capital irlandesa y Reus, siendo el destino con mayor público, seguido de Mánchester (18.730), Londres (14.260) y Birmingham (12.275).
Es tan importante el turista irlandés y británico que ayer todavía había cierta inquietud entre algunos taxistas por las cancelaciones de vuelos a raíz de un fallo técnico del control aéreo en el Reino Unido, este lunes. Un contratiempo con especial impacto en Irlanda. «Aquí en Reus fueron cancelados cinco vuelos a partir de las siete de la tarde, de los cuales nos afectaron de lleno un par porque eran de Ryanair, compañía que trabaja con nosotros», relataba Joaquim Olivé. No obstante, las cancelaciones todavía inquietaban a algunos, ayer al mediodía, cuando todavía había algunos vuelos afectados.
Pero el presidente de la agrupación destacaba el otro lado de la moneda: «Si cancelan, no llegan pasajeros, pero tampoco pueden irse los que hay. Así que nosotros trabajamos igual». Algunos optan por trasladarse a algún hotel de la zona y pasar la noche «y otros miran si pueden volar desde otro aeropuerto y también requieren de nuestro servicio», subrayaba.
Aunque ya ha pasado el punto álgido de la temporada de verano, en el Aeropuerto seguirá habiendo movimiento hasta principios de noviembre, con los últimos enlaces con Birmingham, Mánchester y Newcastle (las tres rutas, de Jet2). Hasta entonces, la actividad todavía será alta, aunque paulatinamente con menos frecuencias y rutas. La primera que termina es la de Mallorca, de Air Nostrum, que realizará sus últimas operaciones este mismo sábado. En septiembre también finalizarán los enlaces con Belfast y Cardiff (de TUI), pero otras 28 rutas de cinco aerolíneas se mantendrán hasta finales de octubre, aunque con menos frecuencias.
El cliente del Aeropuerto es esencial para los taxistas de Reus, pero no todo termina aquí: «En toda la ciudad estamos trabajando mucho», recuerda Joaquim Olivé. En su caso particular, suele hacer más servicios en Reus que en el Aeropuerto, aunque en ocasiones concretas, también se traslada al aeródromo.
«Por suerte, Reus es una ciudad de taxi, la gente lo suele utilizar», subraya. Calcula que en el Aeropuerto, uno puede llegar a hacer alrededor de una quincena de servicios al día, mientras que en ciudad son unos 30 diarios. «Son trabajos distintos: con los turistas haces viajes más largos y, en cambio, dentro del municipio suelen ser trayectos más cortos y constantes, aunque también hay excepciones y alguien te puede pedir ir a la costa o a otras ciudades, como Barcelona», detalla Joaquim Olivé.
En cuanto al intrusismo que sufre el sector del taxi, sobre todo en grandes ciudades, en el caso concreto de Reus prácticamente no hay. Desde la agrupación señalan que dentro de la ciudad no lo han detectado «y quizá hay algo más en el Aeropuerto», pero como algo residual.
Olivé hace pocos meses que está al frente de la agrupació Taxis Reus, desde el pasado octubre y, según cuenta, por ahora están trabajando en cuestiones internas. Concretamente, han implantado un nuevo sistema de gestión de taxis que permite ver en pantalla la localización del resto de compañeros, entre otras funciones, que permiten mejorar el servicio. «Antes ya trabajábamos con un sistema parecido, pero no había algunas funciones que el de ahora las solventa», argumenta.
Esta temporada de verano, el Aeropuerto de Reus cuenta con un total de 34 rutas operadas por seis compañías distintas. Las novedades han sido los enlaces con París Orly, de Vueling; y Düsseldorf-Weeze (Alemania), de Ryanair. La ruta francesa empezó a operarse el 26 de marzo y terminará el 25 de octubre. En cuanto a Düsseldorf, empezó el 28 de marzo y los últimos vuelos despegarán el 28 de octubre, como la mayoría de rutas de Ryanair. En total, hay 23 destinos en siete países s: Francia, Alemania, Bélgica, Irlanda, Reino Unido y Países Bajos, además de vuelos a Baleares.