Los reusenses hacen propuestas para la futura Zona de Bajas Emisiones
El Ayuntamiento tiene abierto un proceso participativo y algunas aportaciones apuestan por transporte público gratuito o más parkings disuasorios
La gratuidad del transporte público, más estaciones de la bici pública compartida la Ganxeta en barrios y polígonos, mejoras de la fluidez del tráfico o la creación de más parkings disuasorios son algunas de las propuestas que la ciudadanía hace en relación a la futura Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de Reus. Las aportaciones se enmarcan en el proceso participativo que ha abierto este mes de marzo el Ayuntamiento de Reus en relación a la futura ordenanza que regulará la ZBE.
El objetivo del consistorio es recoger opiniones y propuestas ciudadanas para tenerlas en consideración a la hora de redactar, posteriormente, el documento, que actuará como paraguas jurídico y es donde quedarán definidos, normativamente, los criterios de acceso y circulación de vehículos por la Zona de Bajas Emisiones. Un área por donde no podrán circular los vehículos más contaminantes.
El proceso participativo está abierto a través del portal web participa.reus.cat, donde cualquier persona puede realizar sus aportaciones. La consulta –en activo desde el pasado 4 de marzo y hasta el 3 de abril– ya suma 19 propuestas. Al menos cuatro proponen medidas para mejorar la fluidez del tráfico y, así, disminuir la contaminación y mejorar la seguridad.
En esta línea, se piden acciones como unir las carreteras T-11 y C-14 por la zona norte y, así, evitar que «los vecinos de Castellvell y barrios como el Niloga tengan que cruzar Reus para salir». De hecho, una vecina de la Mineta comenta que «día tras día vivimos congestionados», por lo que valora que «conectar la parte norte con las vías rápidas permitiría disminuir las aglomeraciones de vehículos, mejorar la calidad del aire y reducir el ruido». También en la línea de mejorar la fluidez del tráfico, otro ciudadano propone facilitar el cambio de sentido en la avenida Onze de Setembre dado que, ahora, solo es posible hacerlo en las rotondas que hay en ambos extremos. Esto «provoca un tráfico innecesario y congestión», comenta, por lo que apuesta por la creación de una rotonda «a la altura de las calles Doctor Domènech o Escornalbou» para facilitar este cambio de sentido y descongestionar.
La gratuidad del transporte público es otra de las cuestiones plasmadas, con el fin de facilitar la movilidad por la ciudad. Y es que varios remarcan que «no todos tienen la suerte de poder cambiar de coche» y comprar uno de menos contaminante. Y es que «hay gente con pocos recursos y sueldos bajos que no es que no queramos cambiarnos el coche, sino que no podemos hacerlo tan a menudo como quisiéramos». Es por ello que reclaman que, frente a mayor restricciones para vehículos contaminantes, más facilidades para el transporte público, con gratuidad del servicio, pero también más frecuencias, combinaciones y paradas.
En una línea similar, otro usuario apuesta por la creación de más parkings disuasorios gratuitos en los alrededores de las grandes avenidas, que son las que limitarán la futura Zona de Bajas Emisiones. Una medida que el Ayuntamiento sí prevé, con al menos, cuatro o cinco parkings disuasorios nuevos, aunque todavía no ha transcendido su ubicación. El mismo proponente opina que éstos tendrían que estar vigilados y que «deberían tener conexión con la ciudad mediante bus, que también tendría que ser gratuito para este servicio particular», así como estaciones de la bici pública compartida la Ganxeta.
Otras propuestas piden que se contemplen excepciones para el acceso a la Zona de Bajas Emisiones, tanto para los residentes de las áreas afectadas o vehículos con usuarios con discapacidad igual o superior al 33%. También que se permita la circulación de motocicletas etiqueta B más allá de 2027.
Hay, además, varias opiniones contrarias al despliegue de una Zona de Bajas Emisiones, aunque cabe recordar que Reus tiene que tener ZBE al ser ciudad de más de 50.000 habitantes, en cumplimiento de la Ley 7/2021 de 20 de mayo de Cambio Climático y Transición Energética. Estas voces más críticas reclaman «invertir en investigación y desarrollo de fuentes de energía alternativas», denuncian que «no hay un buen transporte público» o, referente al coche eléctrico, alertan que «no hay suficientes zonas de carga», entre otras cuestiones.
«Tenemos un índice de polución local muy elevada que hay que revertir», alertaba hace escasas semanas al Diari Ricardo Flores, investigador del Departamento de Economía de la URV. Comentaba que la implantación de ZBE es una de las medidas, entre otras, como destinar más espacio al peatón o que el transporte público se convierta en «una alternativa de calidad», con una mejor gestión.
Una zona de tres coronas con distintos grados de restricción
Según la propuesta técnica, la Zona de Bajas Emisiones de Reus estará limitada por las grandes avenidas: Països Catalans, del Comerç, Onze de Setembre, Marià Fortuny, President Macià y avenida de Sant Bernat Calvó, abarcando 2,68 kilómetros cuadrados. Es solo un 5% de la superficie total de Reus (52,8 km2), pero es donde reside el 66% de la población. Esta zona se plantea en tres coronas con distintos grados de restricción: una de ultrabajas emisiones, ceñida al Tomb de Ravals; una de bajas emisiones, definida por las grandes avenidas; y una tercera zona ampliable con el tiempo. Sobre la ordenanza reguladora, estará lista antes de finalizar 2024.