Los cimientos reusenses del estadio del Barça
Construcción. Grupo Vivanco trabaja en las excavaciones de la remodelación del Camp Nou. En un plazo de seis meses moverá 400.000 metros cúbicos de tierra
Treinta camiones y cinco máquinas del Grupo Vivanco están en la entrañas del estadio del FC Barcelona. La empresa, con sede central en Reus, se encarga, en una primera fase, de las excavaciones y cimentación de las obras de remodelación del Spotify Camp Nou, en marcha desde junio. Sus trabajos se extenderán alrededor del recinto: el movimiento de tierras, con un plazo previsto de seis meses, alcanza los 400.000 metros cúbicos (unos 30.000 camiones y más de 160 viajes al día), en su mayor parte para ampliar el aparcamiento subterráneo.
Con un presupuesto de diez millones de euros, Grupo Vivanco aborda la obra mediante una UTE con Excavaciones Benjumea, empresa catalana con la que ya había colaborado para retirar el césped del campo. «Contactó con nosotros la compañía turca Limak –adjudicataria de la ampliación del Camp Nou- y le enseñamos vídeos de los proyectos que hemos hecho y un dossier con nuestra maquinaria. Le gustaron mucho nuestros medios y la tecnología que aplicamos», explica Sergio Vivanco, gerente de esta empresa familiar que dirige junto a su hermano Juan David Vivanco, herederos del fundador del grupo, su padre Antonio, hace ahora medio siglo.
La seriedad en el cumplimiento de los plazos, el nivel de la cartera de obras realizadas y los altos estándares medioambientales, apunta, también resultaron decisivos para que Limak eligiera su propuesta. «Lo más complicado es la fiabilidad en el calendario, con vencimientos muy estrictos, pero nosotros somos capaces de trabajar a doble turno y nos da flexibilidad; también es fundamental la imagen y la maquinaria más eficiente y menos contaminante, al igual que la tecnología 3D más moderna», asegura el gerente.
El reto de abordar una obra tan llamativa y mediática genera una ilusión especial en el seno de la empresa, pero, a la vez, una presión añadida. «Estamos en el foco de todo. Es un trabajo que despierta mucho interés, de mucha exigencia en los detalles al ubicarse en un entorno urbano, y lo vemos como una carta de presentación de primer nivel».
No es su única tarjeta de presentación: Grupo Vivanco ha acometido otros movimientos de tierras de envergadura, como el Moll de Balears para la terminal de cruceros del Port de Tarragona, el desmantelamiento de la antigua línea férrea de Vandellòs i l’Hospitalet a PortAventura o las plantas de Kronospan en Tortosa (ahora se preparan para la segunda fase que amplía el proyecto).
Su crecimiento ha sido ininterrumpido en los últimos años hasta duplicar empleados y facturación, con 120 trabajadores, más de 40 camiones, medio centenar de unidades de maquinaria pesada y una previsión de 20 millones de facturación en 2023.