Las zonas norte y oeste de Reus, las que más atraen para vivir
Los interesados en comprar valoran las zonas residenciales, pero relativamente cercanas al centro de la ciudad
El interés por las viviendas en zonas residenciales ha ido al alza, y Reus no es una excepción. Según el sector inmobiliario de la ciudad, las zonas norte y oeste, es decir, Mestral y Ponent, son las que mayor interés generan, sobre todo en las operaciones de compraventa.
Joan Pagès, de Finques Pagès, especifica que puntos como la carretera de Castellvell, el área de la estación de tren, como también el barrio de los Poetes, están entre las zonas ‘más buscadas’ para comprar.
De hecho, en esta zona norte, y más concretamente en la avenida Onze de Setembre, es uno de los puntos donde recientemente se ha construido nueva vivienda en la ciudad, con la promoción de pisos Mas Mayner, de Unifamiliar Sant Jordi, promotora que también tiene en marcha nuevas viviendas, como en la zona del Parc dels Capellans (zona Ponent). ¿Pero por qué estas áreas de Reus son atractivas?
Daniel Roig, gerente de Unifamiliar Sant Jordi, destaca, en primer lugar, que son zonas alejadas del centro, pero suficientemente cerca que permiten «vivir la ciudad sin vehículo», es decir, disponer de todos los servicios a 10-15 minutos andando. De hecho, Roig relata que, sobre todo en el caso de Mas Mayner, destaca el perfil de familias de Reus, que hace años se fueron a urbanizaciones, «y al hacerse mayores, han vuelto para vivir de nuevo cerca del centro».
Por otro lado, estas áreas disponen de las ventajas de la periferia: viviendas más luminosas y en zonas con mayor tranquilidad. «Son edificios con luz natural, más eficientes, con mayor confort», subraya, a la vez que se apuesta por espacios comunitarios y zonas infantiles, aspectos que «se les da mucho valor», añade.
Desde la Immobiliària Fortuny también se ha detectado esta tendencia e interés de «querer salir del centro», buscando viviendas con «salidas exteriores». Es decir, viviendas luminosas, con terrazas, balcones o jardines. Aspectos revalorizados a raíz de la pandemia.
No obstante, desde esta inmobiliaria recuerdan que, al final, del tipo de vivienda que se desea a la que se acaba adquiriendo depende del capital de cada persona. «Tenemos dos perfiles de cliente, los que buscan comprar por unos 100.000 euros y los que pueden permitirse más de 120.000», relatan. En el primer caso, las operaciones de compra se acaban materializando en zonas más céntricas, Riera Miró y en el sur.
En cambio, en el segundo grupo de compradores, el interés se dirige hacia la zona Niloga y Ponent. Y es que, a pesar de este interés creciente por zonas norte y oeste, «los precios son, en estos puntos, también más altos, y el presupuesto y la capacidad de endeudamiento son los que acaban condicionando», señalan.
Así también lo destaca Dídac Rodríguez, director de Àgorax: «Una cosa es lo que gusta y otra lo que uno puede permitirse». No obstante, señala que las viviendas más atractivas suelen ser «no demasiada antiguas, de máximo 25 años». Los compradores también suelen priorizar en función de la zona de la ciudad, que las viviendas colindantes sean de similares características y también vecindario similar. Rodríguez coincide con que la iluminación y los espacios exteriores todavía se valoran, «aunque este efecto de la pandemia se ha ido diluyendo».
El centro, para alquilar
Mientras que el sector inmobiliario coincide con que el extrarradio es atractivo para comprar, en cuestión de alquiler, el centro gana protagonismo. Desde Finques Pagès, Joan Pagès detalla que los estudiantes y jóvenes son el público principal para este tipo de transacciones en el centro. «Los estudiantes porque quieren estar cerca de la universidad y también por el ambiente, y los jóvenes, por este mismo último motivo», explica.
Desde la Immobiliària Fortuny puntualizan que en cuestión de alquiler, «al haber tan poca oferta y tanta demanda, el cliente no tiene tantas exigencias» en comparación a la compra, y se adapta al producto.
De hecho, el sector muestra especial preocupación por este fenómeno. «Los precios van al alza», alertan. Según el portal inmobiliario Idealista, el precio del metro cuadrado en Reus rondaba, el pasado mes de junio, los 8 euros/m2, un 9% más respecto el mismo mes del año pasado.
Con esta situación ya difícil, el sector se muestra aún más preocupado ante la nueva Ley de la Vivienda. Y es que si se aplican topes a los alquileres, parte de los pisos pueden derivar a la compraventa o al alquiler turístico y tensionar, aún más, los alquileres, como alerta el director de Àgorax, Dídac Rodríguez, que añade: «Lo que se necesita es más oferta». ¿Y por qué no la hay? «Sobre todo es una cuestión de falta de confianza por parte de los propietarios», señala Rodríguez.
Los inversores rehabilitan viviendas del centro
Aunque el centro de Reus suele ser atractivo para alquilar, también hay operaciones de compraventa. Como señala el sector inmobiliario, hay un importante interés por parte de inversores en comprar edificios antiguos del centro para rehabilitar y, posteriormente, alquilar.
Solo el año pasado se hicieron 61 obras de esta tipología en la ciudad, según el informe del primer cuadrimestre de 2023 del Col·legi d’Aparelladors, Arquitectes Tècnics i Enginyers d’Edificació de Tarragona. Recientemente se han hecho obras de este tipo en calle Llovera, calle Ample, Amargura, del Vidre y recientemente se trabaja en la calle Sant Joan.
El director de Àgorax, Dídac Rodríguez, subraya que se ha observado un creciente interés en invertir en el centro «sobre todo desde que el Ayuntamiento ha apostado por poner al día las calles del núcleo». «Se ha peatonalizado y el centro se ha dignificado», relata. Además, en los últimos años, el consistorio ha abierto líneas de ayudas para rehabilitaciones en el marco del Pla de Reactivació Econòmica i Social.
Otro incentivo son los fondos europeos Next Generation. No obstante, los particulares no suelen hacer operaciones de este tipo. Joan Pagès, de Finques Pagès, recuerda que los precios de la construcción han subido «y la gente busca viviendas para entrar a vivir».