«Las ramas de los árboles ya entran por las ventanas»

Vecinos de la avenida de Saragossa de Reus reclaman al Ayuntamiento que retire los árboles que dan directamente a las ventanas de los pisos

Vecinos de la avenida de Saragossa, en el barrio Gaudí, reclaman al Ayuntamiento que «retire los árboles que están delante de los bloques de pisos, cuyas ramas ya prácticamente se nos meten dentro de casa por las ventanas, y pode el resto de los que hay en la calle».

Se quejan de que todo el ramaje «tapa completamente la luz del sol y hace que, cuando llueve, la humedad que se queda en las piedras del edificio tarde mucho en secarse y afecte al interior, alcanzando las habitaciones». Algunas de las personas que viven allí padecen enfermedades respiratorias y «eso seguramente no ayuda demasiado», explican.

Las hay que han tenido dificultades para que los seguros se hagan cargo de reparaciones y, en su momento, «llamamos a un arquitecto y nos dijo que las humedades aparecen porque se genera condensación», cuentan.

Además, «algunas veces, las ramas llegan a atascar las persianas y hay que partirlas un poco con tal de poder subir y bajar», según denuncian dos presidentas de bloques de la avenida y la gestora de la mancomunidad, que prefieren no hacer público su nombre.

La composición de estos edificios, que son un conjunto de 13, tiene forma de ‘u’, de manera que las que se ven afectadas son las viviendas que dan más directamente a la acera, donde están los árboles. En el resto de la calle, lo que sería el interior de esa ‘u’, los árboles «no provocan esto y allí no pedimos que los talen, sino que los poden».

Los vecinos lamentan que llevan ya mucho tiempo en la misma situación y que, pese a dirigir sus quejas al Ayuntamiento, solamente han logrado alguna puesta al día mínima del arbolado o propuestas de poda». Pero «no queremos una poda general, lo que necesitamos es que retiren los árboles que están justamente frente a las ventanas, que es lo que solucionaría el problema, y que poden los que no molestan». «Una alternativa es llevárselos y plantarlos en otro lugar que sea más adecuado», añaden.

Al estar tan cerca de los pisos, tal como detallan, «los mosquitos que se forman en los árboles nos llegan también a nosotros, con todo lo que eso comporta» y algunos propietarios han acabado colocando mallas para «intentar evitar que entren las palomas, que formaban sus nidos». Los días en que hace más viento, «nos parece que eso es otro peligro añadido porque no sabemos si las ramas, que son grandes, pueden caer».

Más allá de eso, los vecinos también señalan dejadez por parte del Ayuntamiento en cuanto al mantenimiento de los árboles, que «son de los que tienen esas flores amarillas, que sueltan resina, y habría que estar más encima de ellos». «Al final, todo lo que no sea el centro de la ciudad no se cuida», señalan. Fuentes del Ayuntamiento consultadas sobre las quejas y la petición de retirada declinaron pronunciarse al respecto.

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