Las raíces levantan el pavimento de la zona ajardinada de la plaza Llibertat de Reus
El tramo de Correos, entre avenida Pintor Tapiró y el Parc Sant Jordi, es el que está en peores condiciones y los vecinos ven peligro de caída entre los transeúntes
Las raíces de los árboles han levantado las baldosas de hormigón de la zona ajardinada de la plaza de la Llibertat de Reus. «Más de uno tropieza», comentan un grupo de personas mayores que suelen sentarse en los bancos de granito de esta área.
El tramo más afectado es el de delante de Correos donde, además, ya no queda prácticamente rastro del césped que, originalmente, había en el interior de estas baldosas con agujeros. El objetivo inicial de este tipo de pavimento que mezcla el hormigón con el césped era el de cumplir con una doble función: facilitar el paso y, a la vez, dar aspecto de zona verde.
Con el paso de peatones, y con el tiempo, la césped ha ido desapareciendo y, por otro lado, las raíces de los árboles han ido rompiendo y levantando las baldosas de esta zona. También los caminos para el paso de transeúntes están llenos de desniveles importantes entre baldosa y baldosa. «Esto lleva así de hace un tiempo, al menos uno o dos años, y con el tiempo ha ido a peor porque las raíces de los árboles han crecido», comenta gente que habitualmente se sienta en los bancos de esta zona de la plaza de la Llibertat. Señalan que es peligroso «porque de vez en cuando ves a alguien que tropieza», pero a la vez valoran la sombra que ofrecen estos árboles en periodo estival.
Las raíces también se han convertido en un problema en un tramo de la calle Mas de l’Abelló. La Associació de Veïns Primer de Maig ha reclamado en reiteradas ocasiones que se arregle el pavimento, que está totalmente levantado por el crecimiento de los árboles con unas raíces muy superficiales.
Otra calle especialmente afectada por esta cuestión es la de Cels Gomis i Mestres, en el barrio de Horts de Miró. En este caso, las raíces han creado importantes desniveles en la acera del tramo entre Camí de Valls y calle de Josep Irla, con baldosas rotas y levantadas. Aquí, el Ayuntamiento prevé actuar en breve, dado que está incluido en los planes de mantenimiento de la vía pública 2022.