Las dificultades para encontrar cargadores eléctricos para coches que estén libres en Reus

Hay usuarios que señalan que las instalaciones son insuficientes y otros denuncian también «usos incívicos»

Por Reus circulan 87 vehículos eléctricos y 95 de híbridos eléctricos enchufables. Unos 412 más son híbridos y dos vehículos eléctricos de autonomía extendida. Estas son las cifras que se desprenden del censo de vehículos de tracción mecánica disponible en el portal web opendata.reus.cat. Son los vehículos eléctricos y los híbridos enchufables los que requieren de recarga eléctrica y, para ello, en la ciudad hay varios puntos disponibles: un total de 27, de los cuales 13 son privados (ubicados en zonas como supermercados) y 14, municipales, que se traducen en más de una cincuentena de cargadores. ¿Son suficientes para los usuarios?

«Reus fue pionera, con un importante despliegue, pero no ha avanzado. Se ha quedado, en cierta forma, obsoleto», opina Nicolàs. Es vecino de Els Pallaresos y en su casa tiene cargador propio, pero cuando va por Reus aprovecha y, si encuentra cargador, conecta su vehículo, que es híbrido enchufable. «Desde hace años que estoy en este mundo, y antes éramos pocos, pero cada vez hay más coches y cuesta más encontrar cargadores libres», relata.

Otro usuario se queja de que «el problema es que hay un mal uso de las plazas de carga». Adrià, vecinos de Reus, hace 2 años que tiene un coche eléctrico, pero lamenta que «no se dan facilidades». Uno de los principales obstáculos sería la dificultad para encontrar un cargador disponible en la red de parkings municipales para su vehículo 100% eléctrico. En su caso, no dispone de cargador en casa y, según explica, en reiteradas ocasiones se encuentra con coches que «están ya cargados, pero se tiran horas y horas conectados, impidiendo que otros usuarios con necesidad puedan cargar sus vehículos», se queja Adrià, quien también explica que se ha encontrado vehículos de combustible aparcados en estas plazas.

Fuentes municipales consultadas detallan que en los parkings subterráneos municipales es el servicio de vigilancia que vela porque los usuarios hagan un uso correcto. En el caso de detectar un vehículo que sigue conectado aun teniendo la carga completa, la forma de proceder es dejar un aviso en el coche pidiendo que haga un uso cívico y favorezca la rotación del punto de carga. Pero para Adrià no es suficiente y considera que se tendrían que tomar medidas más contundentes.

Cartel en el parking de la Llibertat donde se pide que el tiempo se adecue a la carga. FOTO: Fabián Acidres

A este punto, las fuentes municipales recuerdan que «este es un servicio complementario al aparcamiento y no un servicio propiamente de recarga», mientras que en los puntos de carga rápida, ubicados en la vía pública, «sí que se paga por el coste de la energía consumida y por el tiempo de estacionamiento en el horario regulado de la zona azul». Por su lado, Nicolàs recuerda que «los de carga lenta, que son los que están en los parkings subterráneos de Reus, son cargadores de oportunidad. Si hay alguno libre, bien, y si no, mala suerte. En estos puntos se paga por el aparcamiento, no por la carga. Distinto son los de superficie, que son de carga rápida».

Otra cuestión que también denuncia Adrià es que a menudo hay cargadores con averías, lo que se suma con el uso incívico «y cuesta encontrar dónde conectar el coche». A través de la aplicación móvil Aparcar se pueden consultar todas las estaciones de carga eléctrica, su ubicación, cuántos cargadores hay en cada punto y, de éstos, cuántos están disponibles, cuántos vehículos hay conectados y si hay cargadores fuera de servicio. Ayer por la tarde, por ejemplo, había siete fuera de servicio, 18 en uso y 31 de libres, del total de 56 cargadores de la red municipal.

Como se recuerda desde el consistorio, la implantación de puntos de carga para vehículos eléctricos en la red municipal de parkings de Reus se inició en 2014 y, desde entonces, su uso ha crecido de «forma exponencial». Las fuentes recuerdan que en los aparcamientos con mayor ocupación, como es el caso de la Llibertat, se han equipado con más puntos para hacer frente a la demanda y, por ejemplo, los puntos de carga de la planta menos 2 de la Llibertat son nuevos.

En 2021 se registraron 11.538 recargas de 700 usuarios distintos, y en lo que va de año ya se han realizado más de 5.200 recargas de unos 515 usuarios.

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