Las bicis públicas llegan a Reus este verano
La Ganxeta se está fabricando, la app se desarrolla y el taller quedó listo. El servicio empezará a funcionar el último trimestre de este 2023. Los vecinos señalan que el sistema cobrará sentido pleno al cubrir los barrios
Todas las partes que integran el futuro sistema de bicicleta pública compartida de Reus, la Ganxeta, están ya en progreso. Reus Mobilitat i Serveis trabaja en ellas con el objetivo de que el Bicing reusense se estrene el último trimestre de este 2023, tal como concretan al Diari fuentes municipales.
El contrato se compone de cinco lotes. La ejecución del más visible, el de la obra civil de las estaciones donde se podrán anclar y desanclar las bicis, avanza. Y las propias bicicletas están en fabricación y se comenzarán a entregar «a finales de verano».
En cuanto a las estaciones –lo que se despliega ahora son las dos primeras fases de un total de cuatro, y en estas se proyectaron 21 puntos con unos 500 anclajes–, el Ayuntamiento considera finalizadas las de Greco-Vidal i Barraquer, Pastoreta, Sant Joan, Raval de Santa Anna, Biblioteca Central Xavier Amorós, Passeig Prim, plaza de la Sagrada Família (barrio Gaudí) y la de la estación de tren.
Actualmente se están materializando otras dos estaciones en el Camí de l’Aleixar y el Raval de Jesús. Y la siguiente en hacerse se situará en la avenida de Sant Jordi, cerca de La Fira Centre Comercial.
Las bicicletas como tal «irán llegando de manera gradual» a partir de finales de verano, cuando se iniciará el suministro, y la Ganxeta empezará a rodar con 250 unidades hacia octubre. Y el taller ya quedó «listo, culminando los últimos detalles, como cuestiones de señalización», según precisan las mismas fuentes.
En cuanto al sistema informático que permitirá el bloqueo y desbloqueo, así como el uso en general del sistema, el consistorio indica que «se está trabajando en todo el desarrollo tecnológico» y que «la base será una aplicación sencilla e intuitiva para poder darse de alta en el sistema, localizar la bicicleta en la estación escogida, seleccionarla y comenzar a pedalear».
Los cinco lotes representan, en su conjunto, una inversión de 1.845.000 euros más IVA. La bici costará un euro al día, aunque también habrá abonos, y acceder al servicio será posible durante las 24 horas. El reglamento reserva la Ganxeta para los mayores de 16 años.
«Es importante que llegue a los barrios»
Preguntado por su punto de vista sobre la configuración del servicio y la utilidad que tendrá, el presidente de la Federació d’Associacions de Veïns de Reus (FAVR), Marcos Massó, valora que «hay que probarlo y esperar unos meses para saber qué tal es».
Señala, eso sí, que el modelo «tendrá más sentido cuanto más se expanda hacia los barrios» porque «en una ciudad como Reus, donde la distancia entre muchos puntos es breve y uno la puede hacer a pie, tal vez sea difícil que alguien coja la bici, por ejemplo, para ir del Mercat Central al Mercadal». «En cambio», prosigue Massó, «para comunicar los barrios y el centro, le veo más posibilidades». «En todo caso, proyectos así suelen ser positivos», concluye.
La implantación de la Ganxeta contempla, una vez que se haya completado, la presencia estaciones en ocho barrios más allá del centro. La entrada de lleno en estas áreas se produciría coincidiendo con la creación de los anclajes de la tercera fase, aunque en las primeras ya se está llegando, por ejemplo, al barrio Gaudí.
Por su parte, el presidente de Reus Patina –colectivo que también agrupa ciclistas–, Josep Maria Alcover, duda «si Reus tiene distancias tan grandes como para contar con un servicio así. Pero, si de verdad funciona, genial».
«Tener opciones para evitar el coche es bueno», precisa, y dice que resultará importante que la Ganxeta «opere bien, en el sentido de que haya anclajes libres para sacar y dejar la bici, que el precio sea asequible y que todo se adapte a la realidad».
De la eclosión de carriles bici que vive el municipio, Alcover opina que «los hay que han sido un poco chapuza» e incide en la «necesidad de mejorar el asfalto, porque por ellos también circulan los patinetes y no pueden hacerlo si hay baches».