Lara Pujadas: «La humildad es esencial en una cocina»

Lara Pujadas tiene 21 años, hace más de cinco que se adentró en el mundo de la cocina y, actualmente, está haciendo el Máster en Gastronomía en la Escuela Villa Retiro, en Xerta. Es una de las finalistas de los Premis Gastronòmics Josep Lladonosa, tras clasificarse en la semifinal que se celebró el 14 de abril en el Espai Llotja de la Cambra de Comerç de Reus. Este domingo competirá en la final de este concurso que pone en valor el joven talento y que se celebrará en Les Borges Blanques.

¿Cuál es su meta?

Llegar a lo máximo posible. Límites no hay que ponerse, no creo que sea bueno, y llegar hasta donde se pueda. Pero siempre a más. No hay que conformarse nunca.

¿Cuál fue su primer contacto con este mundo?

Mi madre tiene una panadería desde hace diez años, y yo con 13 ya estaba remangada, haciendo cruasanes. Después, también empecé fregando platos y me di cuenta que la cocina era mi mundo, que quería hacer más.

¿Es importante empezar de cero?

La humildad es esencial en una cocina. Y saber lo que vale fregar una olla, saber qué es sudar, pelar patatas todo el día... Es disciplina.

Y ahora, está en la final de los Lladonosa...

Sí. Estoy muy contenta y orgullosa de haber llegado hasta aquí. Si no gano, no pasa nada, pero me la voy a jugar. O todo o nada.

¿Ha sufrido en algún momento del concurso?

Cuando llegamos a la semifinal, tenía cuatro o cinco elaboraciones que necesitaban fuego y me encontré con vitrocerámica. Tampoco estás en una cocina como tal, donde lo tienes todo, y tampoco estás en tu terreno. Tienes que adaptarte.

¿Qué ha sido lo más difícil hasta el momento?

Pensar un aperitivo que fuera lo que pedían y que estuviera bueno a la vez. Fue prueba y error. Horas de pensar, probar, equivocarme...

¿Hay mucha competitividad entre compañeros en la vida real?

Si estás en un equipo, no puedes estar compitiendo.

¿Le gustaría acabar abriendo su propio restaurante?

Sí, me gustaría. Pero primero quiero viajar y aprender al máximo para que, el día de mañana, pueda llegar a montar un restaurante. Pero la experiencia previa es muy importante.

¿Se inclinaría por la alta cocina?

Sí, la alta cocina me gusta. Pero antes se necesita una buena base.

¿Y cree que hay suficiente oferta formativa?

La hay, pero la gente no quiere meterse en este mundo.