La videovigilancia se extenderá a la Llibertat, el Condesito y la calle Ample de Reus
El proyecto de remodelación urbanística de la zona incluye la instalación de nuevas cámaras y acceso al wifi municipal
Reus tendrá más cámaras de vigilancia. La transformación urbanística de la calle Ample y la plaza del Condesito incluye la instalación de este tipo de dispositivos de seguridad, tal como especifica el proyecto recientemente aprobado y confirman fuentes municipales consultadas.
En detalle, los planes del Ayuntamiento prevén cuatro cámaras: una se colocará enfocando a la plaza de la Llibertat; otra, a la altura del número 3 de la calle Ample; una más, hacia Pintor Fortuny; y la última, en el espacio de nueva construcción que resultará de la reforma. Los aparatos se acompañarán de ocho carteles que advertirán a los viandantes sobre su acceso a zonas videovigiladas, donde se captan imágenes. Por otro lado, igualmente dentro de ese ámbito, la plaza del Víctor está aún pendiente de incorporar este mismo sistema.
Preguntado al respecto, el presidente de la Associació de Veïns Reus Nord, Josep Ramon Ferré, valora que «las cámaras son importantes porque disuaden. Con ellas, de entrada, ya se evita a una serie de personas que no delinquirán porque saben que se les podrá ver». «Todo lo que sea para mejorar la seguridad, a nosotros nos parece positivo porque es eso lo que queremos», destaca, y considera que la puesta en marcha de los aparatos «será útil».
Actualmente, en la ciudad hay 23 zonas equipadas con cámaras o en vías de estarlo. La siguiente fase del plan de videovigilancia, según la última programación concretada por el Ayuntamiento, se ocupará de llevar dispositivos a la plaza del Baluard, dentro del Casc Antic; la de la Cultura de la Pau, en el barrio Mare Molas; la de la Patacada, que forma parte del barrio del Carme; y la de Anton Borrell, en el barrio Niloga.
El gobierno se comprometió a sacar su instalación a concurso público antes de las elecciones del 28 de mayo, aunque la intención inicial era haberlo hecho en 2022. La plaza del Víctor, que en un principio había formado parte de este paquete, la vincula el ejecutivo ahora a las obras de peatonalización que se están llevando a cabo. Para los aparatos de seguridad del Condesito y alrededores todavía no hay calendario.
Las cámaras de videovigilancia que operan en Reus se conectan mediante equipos inalámbricos con la torre de telecomunicaciones de la comisaría de la Guàrdia Urbana. Los dispositivos graban imágenes de forma local por un periodo corto, pero la grabación y almacenaje a largo plazo –las 24 horas y hasta un máximo de 30 días, y sin audio–, así como su visualización en la sala de control de la policía local, se realizan con un software de videovigilancia.
En los presupuestos municipales de 2023 se reservaron 425.000 euros para vehículos, elementos de seguridad vial y cámaras de la Urbana.
En cuanto a la vertiente puramente urbanística de la reforma del entorno de Pintor Fortuny, la idea es dar continuidad al Eix Central que arrancó con la puesta al día de la plaza del Víctor. La calle Ample invertirá el sentido de la circulación, perderá el aparcamiento y pasará a ser de plataforma única. El tramo de calzada más cercano al Condesito se peatonalizará, se eliminará el enlace entre la Llibertat y la calle Prat de la Riba y la escultura se reubicará. Todo supondrá unos 2,5 millones.
Crecerá la cobertura del Reus Wifi
Además, tal como precisa el Ayuntamiento, también se adquirirán para los alrededores de esta zona tres equipos de wifi que permitirán a la ciudadanía utilizar la conexión municipal a internet, el Reus Wifi. Con ello se dará cobertura a plaza de la Llibertat. El wifi público abarca ya 46 zonas. Durante 2022, registró un total de 335.000 conexiones.