La transformación del barrio del Carme de Reus avanza con la modificación urbanística llevada al pleno

La primera sesión plenaria del mandato será este viernes 21 de julio y se votará la aprobación inicial que marca el inicio de la regeneración. Para el Ayuntamiento, este trámite, supone responder a una reclamación vecinal «histórica»

La transformación urbanística del Carme, fruto del acuerdo entre el Ayuntamiento de Reus, el Institut Català del Sòl (Incasòl) y el Servei Català de la Salut (CatSalut), firmado este pasado marzo, avanza. El gobierno local llevará este viernes, al que será el primer pleno del mandato, la aprobación inicial de la modificación puntual de la revisión del Pla General d’Ordenació Urbana (PGOU) de Reus, en las áreas PAU 12 (relativa al pasaje de la calle Closa de Freixa), PAU 13 (plaza del Bisbe Grau), PAU 14 (ensanche de la calle de Sant Benet) y PAU 15 (prolongación de la calle de Sant Benet). La regeneración, cuyo gasto estimado pasa los 9M€, consistirá en la construcción de alrededor de 70 viviendas de protección oficial (PO) y libres, un aparcamiento subterráneo de 100 plazas y un centro de atención primaria (CAP). Todo ello, se ubicará donde está hoy el aparcamiento al aire libre y zona azul.

De los algo más de 9M€: Incasòl, con un gasto estimado de 5.630.000 € más IVA, se ocupará de los trabajos de redacción del proyecto arquitectónico y de la construcción de la edificación donde irá la vivienda de PO y el CAP, con un gasto estimado de 5.630.000 €; y el Ayuntamiento, con una inversión aproximada de 3.554.408,62 € más IVA, asumirá el coste de urbanización y aparcamiento. «Se trata de una remodelación urbanística muy esperada. Este viernes damos un paso importante», dijo ayer la alcaldesa, Sandra Guaita, quien recordó, también, que esta transformación «ya se decidió hacer en el 2000», cuando el Carme tenía que adaptarse a las realidades sociales y urbanísticas del momento. Ya en 2004, «con el Pla de Barris, lanzado por Generalitat y Govern, se distinguía esta zona como una de las beneficiadas, yendo más allá de la transformación, tenía que haber un cambio de modelo social y relacional».

El Pla de Barris «duró hasta 2011 y los cambios económicos y políticos detuvieron el avance». Estos últimos años, «se han hecho esfuerzos para dignificar el barrio, intentando culminar acciones urbanísticas, sociales y comunitarias iniciadas años atrás». Esta es una «reclamación histórica» y lo del viernes, reiteró, «es un paso en firme de la futura transformación».

Un CAP más cerca

La alcaldesa hizo hincapié en la importancia de que los vecinos tengan un CAP cerca, algo que representa liberar de presión asistencial el de Sant Pere, y cuya financiación de las obras, de las que se ocupará el CatSalut, aún no ha trascendido. Se anunciará en un plazo máximo de tres meses desde que se haya aprobado definitivamente la modificación del PGOU. El desdoblamiento del CAP Sant Pere consistirá, por otra parte, en el traslado de una de sus dos áreas básicas de salud (ABS) hacia la zona del parking de zona azul del Carme. La concejala del área de Urbanisme, Marina Berasategui, afirmó que la «regeneración urbana» será posible «gracias a esta colaboración a tres bandas, solo así se podrán agrupar varias zonas, creando una única y encauzar así la actuación urbanística».

La concejala de Habitatge, Anabel Martínez, vio «buena noticia» que el proyecto incluya vivienda de PO y repasó: «Tendremos 21 pisos programados en coordinación con la Agència d’Habitatge, promovidas directamente por Incasòl; seis de PO promovidas, directa o indirectamente, por Incasòl; 16 de renta libre, promovidas directamente por Incasòl; y 27 de renta libre, promovidas directa o indirectamente por Incasòl». «Colaboraremos con la Agència d’Habitatge, además, para definir los criterios de adjudicación de las viviendas de forma directa», señaló Martínez.

Tras la aprobación inicial de la modificación puntual del PGOU en el pleno, se abrirá un periodo –manifestó Guaita– «en el que se solicitarán los informes sectoriales, que establece cualquier tramitación urbanística». Cuando estos se tengan, «se podrá formalizar el expediente de aprobación provisional, que tendremos que pasar por pleno, previsiblemente, en otoño». «Trabajamos con un calendario muy ajustado, porque además de nuestra aprobación, la modificación tendrá que pasar, también, por la Comissió Territorial d’Urbanisme de Tarragona, que tendrá que aprobarla definitivamente. Cuando lo haga, será Incasòl, la administración actuante principal del convenio a tres bandas, la que tiene un plazo establecido para comenzar a recibir los proyectos», detalló Guaita.

Compromisos del acuerdo

A partir de aquí, Incasòl tiene el compromiso de licitar la redacción del proyecto de urbanización y el del aparcamiento, junto al arquitectónico del edificio que albergará el CAP, en un plazo máximo de tres meses desde la aprobación definitiva de la modificación urbanística. Asimismo, Incasòl se comprometió a disponer del proyecto básico en un plazo de entre 14 y 18 meses desde su fecha de aprobación definitiva. Y, obtenida la licencia de obras, Incasòl iniciará la licitación de las actuaciones de construcción, con una duración estimada de 24 meses. Los trámites burocráticos, acotó Guaita, pueden alargarse «a unos tres años y medio».

Otro tema que también entra en los límites del barrio y sobre el que se le preguntó a la concejala del área de Urbanisme fue un proyecto surgido también años atrás, en el que se pedía, por parte de la vecindad, la unión de la calle de Sant Benet con la de la calle del Vent. A todo esto, Berasategui contestó que «se está trabajando en este sentido, hablando con los vecinos, para avanzar y crear dicha conexión y, por tanto, estamos intentando avanzar en las posibles expropiaciones, entre otros puntos».

Temas: