La reforma de la plaza del Víctor de Reus llega al ecuador y la calle Ample iniciará obras en junio
Otro foco de prioridad al peatón toma forma. La primera fase incluye las calles Miró y Santa Helena y alcanza ya el 40%
La remodelación de la plaza del Víctor y su entorno avanza sobre calendario. La primera fase del proyecto, que quiere pacificar esta zona de la ciudad dando prioridad al peatón por encima del coche, alcanzó la semana pasada el 40% de ejecución, según detallan al Diari fuentes municipales consultadas al respecto.
Las obras que ahora se están llevando a cabo abarcan la plaza como tal, pero también tramos de las calles de Miró, Santa Helena –donde ya se realizan trabajos– y Ample. En esta última vía, las mismas fuentes especifican que los movimientos arrancarán en muy pocas semanas, «entre finales de mayo y junio».
La intervención, que comenzó el pasado mes de enero bajo la previsión de alargarse seis meses, se adjudicó con un presupuesto de 655.021 euros. Y se orienta, de acuerdo con el planteamiento que ya expuso en su momento el Ayuntamiento, a «transformar la movilidad y la ordenación del espacio público», así como a «mejorar la conectividad y la relación entre sus diferentes elementos». Las actuaciones siguen la estética de las que se habían materializado en este ámbito en años anteriores.
La Associació de Veïns Reus Nord, con Josep Ramon Ferré al frente, ve los cambios con buenos ojos y confía en que traerán prosperidad. «En principio, todo lo que están haciendo se corresponde, más o menos, con lo que esperábamos o es incluso mejor de lo que lo habíamos previsto», señala Ferré, que añade que «la plaza se convertirá en un sitio muy agradable».
En este contexto, los vecinos celebran que «se están cumpliendo las expectativas» y, por lo menos hasta el momento, «creo que no hay nadie con quien haya hablado que se queje de que las obras no estén bien o generen problemas». El proyecto de pacificación comportó, de inicio, cierta inquietud entre algunos comerciantes, también por la carga y descarga y por el flujo de clientela.
Pero el presidente de Reus Nord sostiene que «indudablemente, pondremos todo de nuestra parte para que haya movimiento en las tiendas y la gente acabe de subir de la Llibertat hacia la calle Ample. Queremos que lleguen aquí y eso debería lograr una revitalización de los negocios y alimentar, a su vez, las ganas de volver».
El aspecto que ofrece esta parte de Reus variará. En la plaza del Víctor se está empleando el granito como material principal en la zona central alrededor de la fuente de Neptú, mientras que para el resto se optará por el pavimento de adoquines de hormigón similar al que ya tiene el barrio.
Todo el conjunto con la calle Ample pasará a ser de plataforma única «para dar al peatón más espacio y protagonismo»: la cota de la plaza se mantiene y el desnivel al sureste se resolverá mediante un banco rodeado de escalones y un tramo de pendiente.
Con el objetivo de «solucionar los problemas actuales de comunicación con la parte posterior de la plaza», una parte de la jardinería de la pérgola se derriba «para abrir un paso y favorecer el reencaje de los accesos». Las obras también darán lugar a una serie de puntos de estancia y promueven diferentes usos de la plaza «evitando la concentración de los asientos exclusivamente bajo la pérgola». El alumbrado se renovará. Y en las calles de Miró y Santa Helena, se elimina aparcamiento y se amplían las aceras.
La segunda parte del despliegue
El proyecto cuenta con una segunda parte, centrada en la conexión con el futuro Centre Cívic Gregal –que cuesta más de dos millones de euros y actualmente se está levantando en el antiguo almacén de vinos del Palau Boule– a través de las calles Alt de Sant Josep y de Castellvell, y el enlace con la plaza del Pintor Ferré Revascall. Esta todavía no tiene calendario definido. La inversión necesaria para desarrollarla suma, añadida a los 655.021 euros de la primera fase, un montante global de 1.007.629 euros.