La Fundació Bara de Reus recurre a la empresa privada para tener más ingresos
La entidad será beneficiaria de lo que recaude un concierto solidario y vende lotería de Navidad. Siguen las conversaciones con el Ayuntamiento para buscar solución a su situación financiera tras haberse quedado sin la ayuda pública
La Fundació Mossèn Frederic Bara i Cortiella de Reus sigue buscando más fuentes de ingresos al no haber obtenido la ayuda pública este año. Por ello, recurre a la empresa privada, algo que ya hacía antes (pero ahora con «más intensidad»), para buscar vías alternativas y así sobrevivir. La entidad habilitó hace meses, incluso, la opción de Bizum para donaciones con el número 05329. Y es que la fundación ha llegado a describir, con anterioridad, su situación económica como «infrafinanciada».
Siguen, por otro lado, las conversaciones con el Ayuntamiento, desde donde ambas partes buscan líneas de colaboración en aras de solventar la situación financiera de la entidad. La cuantía de esa subvención cubría una parte «importante» del servicio que presta la Fundació Bara a más de un centenar de familias en riesgo de exclusión social, con niños y adolescentes a cargo. A pesar de no haberla obtenido, recuerdan desde la entidad, «no hemos dejado de prestar el servicio, porque la necesidad de las familias vulnerables con niños crece». La entidad incide en que lo notan por las peticiones que quedan en lista de espera.
«Mantenemos la confianza»
El miembro del patronato de la Fundació Bara, Felip Vidiella, explica sobre la cristalización de un futuro acuerdo municipal que «mantenemos la confianza, pero los avances son lentos, mientras tanto no podemos parar». «Hay que seguir buscando nuevas colaboraciones con empresas que sigan haciendo aportaciones u opten, incluso, por apadrinar», señala Vidiella. Esperando, insiste, no «nos quedaremos, porque siempre hay necesidad por parte de la ciudadanía».
De hecho, entre las acciones que realiza la Fundació para obtener más ingresos, está la de vender lotería de Navidad. «Algo que hace tiempo que hacemos y que supone una entrada adicional de dinero que siempre va bien», afirma Vidiella.
El miembro del patronato de la Fundació Bara añade, también, que serán beneficiarios de lo recaudado en el concierto solidario del próximo 19 de noviembre en la Prioral de Sant Pere (20 h.). El coro de la Universitat Rovira i Virgili actuará en la cita, impulsada por la Cambra de Comerç de Reus y la Fundació Mémora, quien asume el coste de traer al coro. En palabras del gerente de Mémora en Tarragona, Javier Ríos, detalla que el «evento será de taquilla inversa y es el segundo en el que participamos en Reus». Lo recaudado irá en beneficio de la Fundació Bara y «al habernos asociado este verano con La Unió de Botiguers de Reus, los lotes de la rifa solidaria, que se realizará una vez acabe el concierto, contarán con productos muy variados».
Vidiella expresa que la Fundació Bara suele tener lista de espera de familias y por el momento hay cerca de «20 niños, a los que no pueden dejar sin ayuda, pero que aún esperan». Recuerda que el triaje que realizan a la hora de escoger a una familia es «concienzudo» y que cuando aceptan a un niño o adolescente «no solemos tenerlos solo un año, sino que suele ser una temporada». El equipo que está al frente de la Fundació Bara realiza también una tarea de seguimiento de los jóvenes, que consideran «fundamental».
Las familias
Las familias, por su parte, consideran que la Fundació Bara les brinda una ayuda «imprescindible» y el grupo de jóvenes que se forma se convierte en una «familia». «Ahora mismo no podría prescindir de la entidad, porque allí cuidan de mis hijos y puedo conciliar gracias a su labor desde 2017, aproximadamente», cuenta Hanane, que tiene a sus dos hijos adolescentes haciendo diferentes actividades en la Fundació Bara. Hanane supo de la existencia del lugar por su hermana, que «ya lleva 10 años» vinculada, porque también ha llevado a sus hijos. «Allí hacen los deberes, se van de excursión y hacen amistades con otros jóvenes. Incluso a los padres nos ayudan a gestionar trámites administrativos», añade la mujer. De hecho, explica que una de las «dificultades» en la que el personal de la Fundació «ayuda mucho» vienen dadas por la brecha digital: «Mucha gente no tiene internet en casa y aquí te echan una mano para que sigas adelante. Este centro es muy necesario, especialmente para la gente extranjera. Espero que dure muchos años más».
Otro caso es el de Míriam, también madre de dos hijos que acuden a la Fundació Bara desde hace tiempo. «Yo los conocí a través de mi tía y allí ayudan a mis hijos a hacer repaso de las tareas del Instituto. El mayor, que tiene 16 años, entró con cuatro. Son muchos años y la verdad es que estoy satisfecha», cuenta Míriam. La usuaria corrobora lo que apuntaba también Hanane: «Si como madre o padre, tienes cualquier inconveniente, siempre puedes recurrir a ellos. Yo se lo recomendaría a todo el mundo, ni me planteo qué haría sin la Fundació Bara».