La estación de tren de Bellissens estará articulada en cinco módulos

Las futura estación de tren de Bellissens tendrá un único acceso por el lado de Mas Iglesias (cerca del Institut Roseta Mauri). Su estructura será abierta, articulada en cinco módulos independientes que albergarán varios servicios, desde máquinas de autoventa de billetes, a sala de espera y lavabos. Todos los módulos quedarán agrupados bajo una misma marquesina, que irá desde la plaza de acceso hasta la zona de andenes.

Éstos son algunos de los detalles de la nueva infraestructura, que dará servicio a toda la zona sur de la ciudad y que tiene que empezar a ser una realidad en breve. La semana pasada, el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ya adjudicó los trabajos por 9,8 millones de euros a Contratas y Ventas y, ahora, solo faltará formalizar el contrato e iniciar las obras. Con un plazo de ejecución de 20 meses, la estación tendría que estar lista a finales de 2025.

Como se detalla en la memoria del proyecto, la fachada principal será la del ‘lado ciudad’. Es decir, por el barrio de Mas Iglesias, mientras que su conexión con el campus universitario será a través del denominado ‘paso de ciudad’: un paso bajo vías para peatones que unirá directamente con el parking de la URV.

Sobre la estación en sí, ésta estará articulada a partir de cinco módulos, cada uno destinado a una función en concreto. Un diseño que se basa en el concepto de ‘arquitectura modular’ que da versatilidad al proyecto, con la opción de adaptar las características de la estación a las necesidades y al volumen de viajeros.

En el módulo del extremo norte habrá máquinas de autoventa de billetes, que darán servicio tanto por la parte externa de la estación, como por la interna. A su lado, y en una posición central, habrá el módulo que actuará de acceso a la estación, con 49,6 metros cuadrados. En paralelo, un tercer módulo acogerá la sala de espera. Esta zona estará cerrada y climatizada, con frentes acristalados que permitirán ver tanto los andenes como la plaza exterior. Esta área tendrá 72 m2 y otros 10 serán destinados a vending, con máquinas de snacks y bebidas. En un plano secundario habrá un cuarto módulo, de 40,26 m2, que es donde habrá los aseos. Aquí también se ubicará el cuarto de la limpieza, espacios para personal de Adif, vestuarios y despacho. Finalmente, un quinto espacio acogerá los cuartos técnicos, contadores, entre otros.

Para acceder al andén 2, entre la sala de espera y los lavabos habrá un paso inferior al que se podrá acceder a través de escaleras y ascensores. En cuanto a los andenes, cada uno tendrá 220 metros de longitud y 5 de ancho.

La futura estación se enmarcará en una nueva plaza creada en la calle Manuel de Pedrolo, con tonos grises de hormigón que combinarán con zonas ajardinadas y mobiliario urbano. La zona estará conectada con carril bici, por lo que también se proyecta un parking de bicis y patinetes en esta misma plaza. En la memoria también se prevé una zona de Taxi, parkings para personas con movilidad reducida, de motos y un área de Kiss & Ride, es decir, para que los conductores paren un momento a dejar o recoger a algún pasajero.

Un anhelado paso elevado

Los barrios de la zona sur de Reus siguen reclamando que haya un paso elevado que conecte ambos lados de la vía. Como recuerda el presidente de la Associació de Veïns El Roserar de Mas Iglesias, Francesc Jornet, de pasos soterrados «ya tenemos» y denuncian la inseguridad que generan. Por lo que piden hacer uno de elevado. La opinión es compartida por el resto de barrios de esta área y, de hecho, para esta semana tienen prevista una reunión con el Ayuntamiento para tratar el tema. Aunque este puente no está previsto «tenemos la esperanza de que se haga», dice Jornet que, a la vez, aplaude que, definitivamente, la estación de Bellissens sea una realidad en breve. «Toda la zona sur saldrá beneficiada», valora.