La construcción de vivienda de obra nueva se triplica en los últimos tres años
En 2021 empezaron a levantarse 125 viviendas en la capital del Baix Camp, donde se contabilizaron once promociones. La gran mayoría son pisos de tres o cuatro habitaciones
Las grúas vuelven a formar parte del skyline de la ciudad de Reus. Tras una década sin prácticamente ver nueva construcción, en los últimos años han empezado a levantarse viviendas y «la demanda sigue superando la oferta», explican desde el sector inmobiliario. Así también lo confirman los datos: según cifras de la Agència de l’Habitatge de Catalunya, en Reus se empezaron a construir en 2021 un total de 125 viviendas. En 2019 fueron 45 y, por lo tanto, prácticamente se ha triplicado. Del Estudi de l’oferta d’habitatges de nova construcció a Catalunya de la Associació de Promotors i Constructors d’Edificis de Catalunya (APCE), referente a 2021, también se desprende la buena salud del sector. En toda la provincia de Tarragona, se contabilizaron 103 promociones en oferta entre los municipios estudiados (los de más relevancia). Once promociones corresponden a la ciudad de Reus y diez, a Tarragona. En su gran mayoría son bloques de pisos de primera residencia y se concentran en las grandes ciudades, básicamente Reus, Tarragona y también Cambrils o Salou.
«La obra nueva sigue con fuerza. Ahora han acabado promociones iniciadas en 2020 y 2021 y también hemos empezado de nuevas», detalla el presidente del Gremi de la Construcció del Baix Camp, Antoni Sentís. Según explica, a pesar de la inflación, el encarecimiento de los materiales y el desabastecimiento, de momento, «no se ha hecho notar», aunque cree que acabará afectando. En todo caso, Sentís subraya que la situación actual no tiene ningún paralelismo con la crisis de 2008. «El sector de la construcción se ha profesionalizado, la mayoría de viviendas están vendidas antes de ser construidos, no hay endeudamiento...», enumera.
Muestra de la buena situación es que las ventas no se han tambaleado, a pesar de la irrupción de la pandemia o el encarecimiento de la energía, según asegura el sector inmobiliario. «Durante años no se habían construido viviendas en Reus y había muchas familias que querían mejorar y no podían porque no había oferta», detalla el presidente de la Comissió Territorial de APCE en Tarragona, Daniel Roig. Una demanda acumulada que empezó a comprar cuando surgieron oportunidades. De hecho, y como explican fuentes consultadas, «ninguna promoción empieza a construirse hasta que, al menos, el 50% está vendido». Y es que se vende sobre plano y, así, las promotoras van sobre seguro. Así pues, si se construye es porque se está vendiendo.
Las mismas fuentes también apuntan que comprar sobre plano tiene ventajas porque «los precios son más ajustados». En cierta forma, «es un premio por la confianza» y, en cambio, «pasados seis meses, los precios suben».
Viviendas más confortables
¿Por qué adquirir vivienda de obra nueva habiendo de segunda mano? Roig lo tiene claro: por un lado, «las actuales construcciones son mucho más eficientes y confortables». Por otro, «la sociedad cambia». En este sentido, recuerda que las familias son cada vez menos numerosas y que esto modifica las necesidades. Además, «las ciudades grandes atraen a mayor población», por lo que la demanda es creciente.
El presidente de APCE en Tarragona pone especialmente el acento en la revalorización de la vivienda a partir de la pandemia. La sociedad valora más las salidas al exterior, es decir, balcones grandes o espacios comunitarios. También se busca la confortabilidad y la eficiencia energética, sobre todo con la subida de precios. «Características que se encuentran en las nuevas construcciones y que hace 20 años no se tenían en cuenta», señala.
En cuanto al perfil del comprador, son mayoritariamente familias con hijos que «buscan pisos grandes porque el que tenían hasta el momento se les ha quedado pequeño», argumenta Daniel Roig. Concretamente en la ciudad de Reus, los que tienen más salida son los de cuatro habitaciones. Otras fuentes consultadas coinciden en esta tendencia, «de tres o cuatro habitaciones», mientras que las de dos se buscan para alquilar. Aquí es donde entran en juego los inversores, que compran estos pisos más pequeños, y también estudios, para, posteriormente, poner en alquiler.
Cerca del centro
Como explica Antoni Sentís, desde el Gremi de la Construcció del Baix Camp, la mayoría de nuevas construcciones son bloques de pisos de primera residencia. Así lo confirman también las inmobiliarias, que señalan que, básicamente, se construye en Reus y Tarragona. Daniel Roig argumenta que, actualmente, se valora «la ciudad a pie». Recuerda la tendencia de años atrás de vivir en chalets o en pueblos y depender del vehículo privado. «Pero ahora la gente busca la calidad de vida, el tener todos los servicios cerca, sin coger el coche, y más ahora, con los precios disparados del combustible». Todo ello acaba explicando el porqué se vende y se construyen más pisos que casas: «No vivirás en un chalet en el Mercadal», bromea Roig. Así que la opción escogida mayoritariamente es el piso, con nuevas promociones que se levantan en el perímetro de la ciudad, pero suficientemente cerca del centro para ir andando.
En esta línea se mueven las nuevas promociones de Reus que justo han terminado ahora de construirse o que están en ello. Hay por ejemplo, los nuevos edificios de Mas Mayner, en la avenida Onze de Setembre; o la promoción residencial del Parc dels Capellans, en la calle Romaní (justo al lado de Països Catalans), ambas de Unifamiliar Sant Jordi. También hay la promoción Nou Jardí, en la calle Camí de Valls (cerca de la avenida de Marià Fortuny), o ‘Viu al Centre’, en la calle Vidal, gestionadas por APM Gestió Immobiliària.
¿Las actuales crisis podrían acabar frenando esta tendencia al alza? Mientras que desde el Gremi de la Construcció se cree que más adelante podría acabar perjudicando, el sector inmobiliario asegura que no afectará. «Los precios tampoco bajarán porque se dan varios factores: hay poca oferta, los costes se han incrementado y, en realidad, los precios actuales ya están bastante ajustados», dice Roig. Según los datos de APCE, el precio por metro cuadrado útil en Reus era de 2.188 euros en 2021, un 7% más respecto el año anterior.
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