La calle Ample de Reus será de bajada y Pintor Fortuny se convertirá en plaza
El proyecto ejecutivo de reforma ya está listo y será aprobado en breve. La inversión prevista es de 2 millones de euros y se haría en varias fases, pero aún no hay calendario
La futura reforma de la calle Ample, plaza de Pintor Fortuny y su entorno empieza a avanzar, y es que el Ayuntamiento de Reus ya ha dado a conocer más detalles de cómo será su configuración. Entre las modificaciones más significativas destaca el cambio de sentido de la calle Ample, que pasará a ser de bajada, y la peatonalización completa del tramo más cercano a la plaza del Pintor Fortuny.
En este sentido, la plaza Llibertat tendrá carril de circulación hasta la altura de la calle del Doctor Joan Abelló. En este punto, los conductores que quieran dirigirse al Passeig Mata tendrán que hacerlo a través de Joan Abelló o, en este mismo punto, tendrán la posibilidad de hacer un cambio de sentido por el vial de la Llibertat que, actualmente, está inhabilitado (al lado de las columnas del Kursaal).
Todos estos detalles se han expuesto esta tarde por parte del alcalde de Reus, Carles Pellicer; la vicealcaldesa, Noemí Llauradó; y la concejala de Mobilitat, Marina Berasategui. El proyecto ejecutivo, elaborado por el estudio de arquitectura Batlle i Roig, ya está listo y, según han explciado, el documento será aprobado en breve. En su conjunto, la intervención requerirá de una inversión de 2 millones de euros y se ejecutará en varias fases, todavía sin calendario. Esto dará continuidad a la transformación del Eix Central, que empezó a ejecutarse hace pocas semanas con las obras de reurbanización de la plaza del Víctor.
El objetivo es «dar continuidad al Eix Central», subrayó Pellicer, con la intención de acabar ligando peatonalmente desde el futuro apeadero de Bellissens, la estación de buses del Carrilet, siguiendo por el eje Monterols-Llovera y hasta la estación de trenes. Berasategui ha concretado que la parte destinada a uso de peatones, una vez hecha la reforma de la calle Ample y plaza de Pintor Fortuny, sería del 67%. Así, se pondrá «el urbanismo al servicio de la ciudadanía» y «pasando de las ciudades del siglo XX, pensadas alrededor de los coches, a las del siglo XXI, donde el centro son los peatones», ha subrayado por su lado Llauradó.
Sobre la plaza del Pintor Fortuny, ahora completamente rodeada de carriles de circulación, la apuesta es que se convierta plenamente en una plaza. Como se comentaba anteriormente, toda la parte de la calle Ample que da a la plaza de la Llibertat será peatonal, por lo que se perderá el carril que, ahora, da paso desde la Llibertat hacia la calle Prat de la Riba. Aquí, únicamente se podrá acceder con vehículo motorizado a través de la calle Amargura y será a través de un vial de plataforma única. Además, la escultura será ligeramente reubicada para que quede en el centro.
En cuanto a la calle Ample, al invertir el sentido de circulación, dejará de ser un acceso a la estación y tendrá que hacerse a través de la calle del General Moragues o del Passeig Sunyer. También se opta por eliminar las plazas de aparcamiento y el acceso de vehículos será más restringido aunque, sobre aspectos de movilidad, el alcalde ha señalado que se irán concretando más adelante. Sobre los acabados, el arquitecto Roger Mermi, del estudio de arquitectura Batlle i Roig, ha explicado que se dará continuidad a los criterios ya presentes en el barrio con el fin de dar cohesión. El pavimento será coloreado y cambiará a granito en puntos singulares, como La Palma.
Otro aspecto destacado será la vegetación, que será reforzada y, además, las zonas verdes serán usadas para retornar el agua de la lluvia al subsuelo en vez de ir a parar directamente al alcantarillado.