Generalitat y Ayuntamiento de Reus estudian reubicar la residencia en el Antic Hospital
Las administraciones barajan distintas instalaciones de la ciudad con el objetivo de no perder plazas públicas

El Departament de Drets Socials de la Generalitat y el Ayuntamiento de Reus estudian trasladar provisionalmente la residencia de ancianos ICASS al edificio del Antic Hospital. Según ha explicado el ejecutivo catalán al Diari, es una de las propuestas que el consistorio ha puesto sobre la mesa para asegurar que no se pierdan plazas públicas en la ciudad, mientras no se encuentre una solución definitiva al cierre de las instalaciones del asilo cercano a la estación de tren.
Esta opción de trasladar el servicio al antiguo hospital la plantearon por primera vez los familiares de los residentes, cuando mantuvieron una reunión con el Departament de Drets Socials el pasado 27 de octubre. Ahora, el edificio del carrer de Sant Joan es una de las opciones que barajan ambas administraciones para dar una solución que satisfaga a los ancianos, a sus familiares y a los trabajadores. El Ayuntamiento y la Generalitat estudian la viabilidad de este traslado, pero también insisten que la del centro sanitario no es la única opción que analizan.
El Govern catalán está a la espera de un informe definitivo sobre la situación del equipamiento del paseo Mata. Este documento lo elabora el Estado, que es el propietario de las instalaciones, y una vez lo terminen, la administración catalana podrá tomar una decisión definitiva sobre el futuro de la residencia. Aunque falta el último informe, el Departament ya anunció que no espera sorpresas. «No queremos generar falsas expectativas, este edificio se tiene que intervenir», concluyó el secretario general de Drets Socials, Oriol Amorós, el día que vino a Reus para reunirse con los trabajadores y los familiares de los residentes.
Los trabajadores protestan
Los sindicatos denuncian que no tienen información sobre su futuro laboral. Los funcionarios saben que mantendrán su plaza, pero lo demás viven esta situación con inquietud. Según cuenta al Diari la trabajadora y delegada sindical, Carmen Mesas, también los residentes viven esta situación con angustia: «Los ánimos van a peor. Los ancianos sufren porque sienten esta residencia como su casa y no quieren irse».
Ante esta incertidumbre, Mesas explica que los trabajadores se están organizando para reclamar lo que ellos definen como una «decisión justa». Cada día, durante el cambio de turno de los trabajadores, protestarán en la puerta de la residencia. Pero las movilizaciones irán un paso más allá: este viernes harán una concentración delante de los servicios territoriales de la Generalitat en Tarragona y el jueves se manifestarán en Barcelona, en el Parlament. Después de esta movilización, entrarán a la cámara catalana y contarán su situación a las fuerzas políticas.
Mientras el Departament ha empezado a hacer consultas con los familiares de los residentes para informarles sobre como será el traslado, los trabajadores denuncian que a ellos no les han dicho nada sobre su futuo laboral.