Fira de Riudoms: gastronomía, noches largas y una gran cúpula
Nadie quiere perderse la cita multisectorial, que este año pone el foco en el buen comer y beber, la fiesta y la sostenibilidad y atrae a cientos de visitantes. ‘Showcookings’, artesanía, talleres o exposiciones completan el programa
El gran reclamo de este 2024 en la Fira de Riudoms es, en realidad, una apuesta por la sostenibilidad: una cúpula geodésica de 10 metros de diámetro se deja visitar para disfrutar de una experiencia inmersiva y poética sobre el medioambiente. En su interior, en tandas de 30 minutos, se proyectan ilustraciones de Vanina Starkoff, del libro Gracias Madre Tierra, a modo de «agradecimiento a todos los seres vivos».
Pero no es lo único. La cita multisectorial, 42ª Fira de l’Avellana y 423ª Fira de Sant Llorenç, también pone el peso en la gastronomía y potencia la Gastrofira, a la vez que amplía la oferta de comida y bebida en todo el recinto. Y, con la mirada puesta en el intenso calor, alarga sus noches ofreciendo música en directo y actuaciones de Djs que dan lugar a La Fira de Nit.
En la Fira de Riudoms uno encuentra prácticamente de todo. Desde puestos de artesanía hasta juguetes, utensilios de cocina, comercio local, cooperativas, estands de entidades o vehículos de bomberos antiguos, una exposición de los 50 años de las majorettes y otra que conmemora medio siglo de la Unió de Pagesos. También atracciones de feria y juegos tradicionales o una biblioteca. Se han programado más de 40 actividades. Este domingo 11 de agosto es el último día.
«La Fira crece y lo hace de forma ordenada y sabiendo hacia qué sectores. Los nuevos tiempos nos llevan a la sostenibilidad y la salud. Ganan importancia el sector agroalimentario, empresas de jardinería con sistemas de ahorro de agua y las energías renovables. Y hasta la Gastrofira da relevancia al kilómetro cero», apunta Lluís Aragonès, director de la Fira. «Además», señala, «nos adaptamos al clima y alargamos por las noches».
Por su parte, el alcalde del municipio, Ricard Gili, destaca la relevancia de la payesía y del producto local: «Eso es lo que nos conecta con nuestras raíces», indica. «La Fira tiene clara su historia y sabe tomar impulso», concluye.