Estafa en Reus: 2.700 € por cambiar una cerradura
La víctima encontró con que alguien había puesto un palillo. El operario lo quitó y quedó servible de nuevo. Aún así, engañó a la mujer para poner una nueva
Una vecina de Reus de 74 años llegó a pagar 2.700 euros a un cerrajero para que le cambiase una cerradura de la puerta de entrada a su piso después de que alguien pusiera un palillo. La mujer llamó a los Mossos d’Esquadra para poner una denuncia y, tras explicar a los agentes el importe de la reparación, acabaron deteniendo al cerrajero acusado de un delito de estafa. Los policías recuperaron el dinero y se lo devolvieron a la víctima.
La historia comenzó sobre las once de la mañana del pasado viernes. La víctima regresó a casa y se encontró con que no podía abrir. La llave no le entraba en la cerradura. Alguien había introducido un palillo en su interior. La mujer llamó a su hermana para que buscara en Google a un profesional de Reus para poderle cambiar la cerradura. Y cogieron el primero que salía del listado.
Al cabo de poco tiempo llegó al piso el posteriormente detenido, un ciudadano español de 25 años. El supuesto operario le realizó un presupuesto de 1.147 euros y se lo envió por correo electrónico.
Alterar el importe
Y le hizo firmar en el móvil conforme aceptaba el presupuesto, aunque en aquel momento la cifra que salía en pantalla era de 2.700. En la factura de 1.147 euros, 280 correspondían a desplazamiento, 333 euros por el bombín –que cuesta menos de 20 euros–, 185 por su colocación y 333 para abrir la puerta. Y el dinero se lo tenía que dar en efectivo y antes de iniciar los trabajos.
La mujer no tenía suficiente efectivo en su casa y se lo tuvo que pedir a su hermana, que se desplazó al domicilio para darle los euros que necesitaba. Una vez satisfecho el importe, el hombre le dio una primera factura de 1.147 euros y después una segunda idéntica. Esta correspondería al ofrecimiento del cerrajero de colocarle no una cerradura como la que tenía sino otra mucho mejor y a prueba para que no le volvieran a introducir ningún objeto.
Y volvió a estar servible
Y todo ello a pesar de que el posteriormente detenido sacó el palillo introducido en la cerradura y esta ya estaba servible otra vez.
Cuando el hombre tuvo el dinero, se marchó con la excusa de ir a comprar bombín ‘de lujo’. Y las idas y venidas fueron repetidas. Siempre decía que se había dejado algo. Al parecer, fue el mismo quien sugirió a la mujer que presentase una denuncia ante los Mossos d’Esquadra por los daños causados en su cerradura. Y la víctima así lo hizo sobre las seis y media de la tarde.
Presencia policial
Una patrulla de Seguretat Ciutadana de la comisaría de Reus se desplazó al domicilio. La mujer explicó a los agentes lo que le había ocurrido. El individuo no estaba en aquellos momentos pero sí su caja de herramientas.
La víctima se encontraba muy nerviosa porque llevaba desde las once de la mañana con esta problemática, que no había terminado.
Los policías llamaron por teléfono al hombre para que acudiera al domicilio. Pero para no levantar sospechas le dijeron que necesitaban la factura para poderla adjuntar a la denuncia para enviarla al Juzgado de Guardia. Y así lo hizo. Volvió al piso con una cerradura nueva. Pero de máxima seguridad, nada de nada. Era del mismo tipo que la que tenía la mujer, que cuesta menos de 20 euros. El sospechoso tenía mucha labia.
Identificar al sospechoso
Los agentes pidieron la documentación al joven para poderlo identificar. Pero dijo que no llevaba. Manifestó que el presupuesto era correcto y que él solo era un operario de una empresa, aunque posteriormente indicó que era autónomo.
Los policías le manifestaron que consideraban abusivo el precio cobrado y que devolviera el dinero. Pero no estaba por la labor. Primero dijo que lo había ingresado en una entidad bancaria. ¿Dónde está el justificante?, le preguntaron. Después que lo había llevado a su domicilio de Salou donde, según dijo, está pasando unos días . Pero los policías no creyeron que hubiese hecho tanta distancia para llevar el dinero. Y se comenzó a poner nervioso.
El registro
Los mossos le preguntaron dónde tenía el vehículo aparcado. Comenzaron a registrarlo y localizaron los 2.700 euros en una carpeta junto con la documentación. Finalmente, a las ocho, los agentes procedieron a su detención acusado de un delito de estafa y devolvieron el dinero a la mujer. Pero además, el hombre podría haber incurrido en una infracción administrativa grave. La Ley contra el Fraude prohíbe el pago en efectivo de más de 1.000 euros a las personas.
No se descarta que pueda haber otras víctimas en Reus y alrededores. Los Mossos d’Esquadra aconsejan denunciar estos casos de posible estafa.
El coste real: de 70 a 100 euros
El coste de cambiar una cerradura ronda entre los 70 y 100 euros, aunque es habitual encontrar facturas de 600 euros. Uno de estos casos ocurrió en Asturias, donde un Juzgado obligó a la empresa a devolver 307 euros al cliente. El juez lo basó en lo pagado por cada concepto: por desplazamiento 45 euros, aunque otra empresa lo hace por 20; 240 por mano de obra, otra firma lo hace por 50; o los 69 euros por servicio urgente cuando se puede encontrar por 30. El magistrado hizo una suma de lo que se podría haber ahorrado el cliente, que recuperó parte de lo pagado.
Otros timos
En Ciudad Real timaron 4.062 euros a una mujer en el cambio de una cerradura. El operario lo hizo. Y fue hasta siete veces al domicilio para cobrar con el datáfono los 70 euros que supuestamente costaba, aunque él ponía 700. En la misma ciudad fue detenido un cerrajero por cobrar 2.500 euros a varios clientes. Se le acusó de estaba por cobros abusivos, además de unas posibles amenazas y coacciones a los clientes al pagar.
En Alcorcón (Madrid) fue detenido el hombre de 43 años por bloquear 25 cerraduras de restaurantes, guarderías y farmacias. El acusado taponaba con pegamento las cerraduras. Colocaba sus pegatinas estratégicamente después de bloquear las cerraduras.
Los consejos
– Si tiene una tarjeta de ellos, que no le valga únicamente un número de teléfono y la palabra “cerrajero”. Busque un nombre (tanto de particular como de empresa) y, si tiene un sitio web, mejor todavía. En la página web debería fijarte en si está trabajada, los mapas de su acción, las reseñas y si son verdaderas, un local físico, etc.
– Cuando hable con ellos, pregunte el nombre de la persona que vendrá a tu casa y el precio del servicio, sobre todo si es de urgencia. Porque estamos hablando de los cerrajeros fraudulentos, pero también se puede dar que un cerrajero profesional no quiera robarte, pero sí facturarle un precio desorbitado que se sienta como tal. Que no le valgan evasivas sobre el precio, cierre una cifra y asegúrese de que sea esa la que desembolse.
– Cuando lleguen, fíjese bien en ellos. Si llevan un coche serigrafiado con el nombre de la empresa y datos de contacto y si van uniformados y mostrando el logo, será una señal que le marcará que está ante alguien de confianza.
– No le de vergüenza. Aunque a mucha gente le suele dar, puede preguntar por credenciales. Una identificación o licencia para verificar que está trabajando legalmente o de formación o cualquier otro tipo de certificación que pueda tener.