«En la residencia ICASS de Reus somos todos una gran familia y no queremos movernos»
Varios usuarios que no quieren abandonar el centro durante las obras visibilizan su situación junto a sus familiares. Paralelamente, quienes han elegido trasladarse agilizan preparativos para marcharse a tres residencias de Reus y una de Tarragona
«Llevo al menos 10 años en la residencia. Conozco a todas las cuidadoras y me llevo muy bien con ellas. No quiero que me muevan de aquí, es mi casa y no tengo otra». Así defiende su postura Carmen Marina (81). Ella es una de las usuarias de la residencia pública de mayores ICASS de Reus, y como ella hay otras personas más que quieren permanecer en el recinto mientras se realicen las obras de rehabilitación. Huelga decir, que las que sí han querido trasladarse lo están gestionando.
Este medio ha querido conocer, aun así, la situación de los residentes que no quieren abandonar el centro. Según la recogida de firmas hecha meses atrás, de los 64 residentes que acogería la ICASS, 48 manifestaron permanecer allí. Muchos de los familiares, a su vez, alaban el centro, «la flexibilidad con la que poder entrar y salir» para ver a los suyos. Otra frase repetida es que «somos una gran familia, y no queremos movernos».
Josefa Culebradas tiene a su marido en la residencia, en la que, afirma, «atienden muy bien» y critica la gestión de la situación por parte del secretario general de Drets Socials de la Generalitat, Oriol Amorós. «Mi marido (70), está inválido, con un 85% de discapacidad, pero aquí se les da una calidad de vida. Me costó escoger residencia y, al dar con la ideal, me da pena que tengan que desmantelarla, esa es la palabra; solo queremos que la arreglen».
Enric Zaragoza, usuario de la residencia desde hace cinco años, insiste en que «no quiero moverme de Reus, en caso de trasladarme, lo haría a la Horts de Miró». Otra familiar, Pilar Madrid, cuenta que su marido, Máximo Gutiérrez, «está en cama sin poderse mover. Está así alrededor de siete años, y yo estoy sola para cuidarle, suerte que está en la residencia, pero si lo trasladaran ¿qué hago yo?». Magda Pont es otra familiar y tiene a su hermano, Pere Ramón, desde hace 15 años en la ICASS: «Tuvo parálisis cerebral al nacer, y en el momento en que no pudo valerse por sí mismo vinimos aquí, donde hemos encontrado una segunda casa».
Javier Castro Aranda, también familiar, resume, en representación de su familia y con su padre como residente algo más de dos años, lo siguiente: «Nos sentimos indignados, hasta ahora todo había ido bien, pero la administración nos ha hecho sentir desamparados, por la incertidumbre de no saber qué pasará, no queremos perder ese trato del personal de la ICASS». Narcís Dalmau tiene a su mujer en la residencia: «A raíz de que la atropellaron, 14 años atrás, la cuidé en casa, hasta que dejó de caminar. Antes de la dependencia ya acudíamos al centro de día y ya entramos dentro; somos una gran familia, y al conocer la noticia de los traslados, como todos, reaccionamos con resistencia pasiva, queremos saber más».
Por otro lado, Margarita García, con su padre con 97 por cumplir y sin habla, expone que «estoy muy descansada porque lo tratan muy bien aquí, pero no nos gustó la gestión de la Generalitat, eligieron anunciarlo encima de Navidad, no había más días... Qué poca empatía». Otra de las residentes más antiguas de la residencia, además de Pont y Marina, es la madre de Antonia Romero, Remedios Adarve, con 13 años allí. Romero añade que «aquí nos cuidamos entre todos».
Como trabajadora, Flori Arroyo, también delegada de UGT y miembro del comité de empresa de la residencia, dice: «Vivimos con inquietud, a pesar de que sabemos que los trabajadores tenemos que trasladarnos, sobre todo porque se está alargando mucho».
¿Qué dice la Generalitat?
Ahora bien, ¿qué sucede con las familias que no quieren moverse de la ICASS? Sobre ello, fuentes del Departament de Drets Socials de la Generalitat detallan al Diari que «estamos convencidos de que se llegará a acuerdos con todos los residentes y familiares en beneficio de su bienestar». El departamento ve imprescindible la rehabilitación, pero cerrando el edificio durante las actuaciones, puesto que todas las plantas se verían comprometidas. Preguntadas a estas mismas fuentes sobre en qué punto está el proyecto de obras, especifican que «este martes el Govern aprobó la creación de la partida para realizar el proyecto de la residencia de mayores de Reus».
Tres residencias de Reus y una de Tarragona
Los traslados de las familias de la residencia pública de mayores de Reus, conocida popularmente como ICASS, empiezan a formalizarse. Según ha podido saber el Diari, ocho personas usuarias habrían firmado ya para –de forma repartida– marcharse a tres residencias de la ciudad, que serían Ballesol (donde habría 2 personas residentes, en principio), Misericòrdia (2) y Horts de Miró (2), así como una de Tarragona, La Mercè (2). Todo ello, al menos de momento. Cabe recordar, que según trascendió públicamente, de los 64 residentes, alrededor de 16 optaron en un principio por trasladarse.