El ‘skatepark’ de Reus, el nuevo punto de encuentro

El parque está abierto desde el viernes y cada tarde se llena de usuarios

El nuevo skatepark, delante de las piscinas municipales de Reus, no lleva ni una semana abierto al público y se ha convertido ya en un punto de encuentro intergeneracional. Por la tarde es cuando más usuarios hay: durante la primera franja, con los más pequeños; y a partir de las siete, jóvenes y adolescentes cogen el relevo. «Hacía días que pasábamos por delante y veíamos que la zona todavía estaba vallada, aunque alguien ya se había colado... Pero el viernes, el equipamiento estaba abierto al público y desde entonces ya hemos venido cuatro veces. En el coche ya llevamos siempre los patines y la bici por si acaso», explica una madre.

El parque está lleno de familias que valoran muy positivamente este nuevo espacio de la ciudad. Vero, Rosa y Anabel recuerdan que el anterior skatepark incluso había estado precintado porque los elementos, que eran de madera, estaban en mal estado. Una de ellas sí que alguna vez había ido con su hijo al viejo equipamiento, «aunque desde fuera parecía cerrado». Otra madre también se ha fijado en este detalle: «Que todo el perímetro esté abierto, invita a entrar. Antes, en cambio, como que era un recinto cerrado, no daba la misma impresión. Más bien al contrario».

Lo que echan en falta padres y madres «son los bancos. No hay», exclaman. Un usuario, de hecho, dice que la gente se sienta en elementos de deslizamiento. Aun así, cabe señalar que en el proyecto se describe que de bancos hay cuatro y que son «corridos de hormigón y acero» en una «zona perimetral» que se complementa con una mesa para la práctica de fingerskate, también de hormigón y acero, y una fuente de agua potable. Así pues, padres y madres ya están, en realidad, sentados en el lugar correcto, aunque estos días ha habido confusiones. Los usuarios también comentan que todavía no hay luz, pero la previsión es que esta semana ya estén en marcha.

Sobre el espacio, ninguna queja. «Está muy bien que haya una zona como esta, que potencia el deporte, porque es que en las plazas, ya ni a pelota se puede jugar», dice una de las madres. También valoran que haya varias generaciones compartiendo espacio. «Así, los pequeños aprenden a esperar su turno, a compartir...», coinciden Vero, Rosa y Anabel. Sus hijos tiene patinete desde hace relativamente poco, «ahora es la edad en la que piden estas cosas», dicen y, hasta el momento, tenían que ir fuera de Reus para poderlos usar.

Los más pequeños también disfrutan del nuevo equipamiento. FOTO: Fabián Acidres

Entre los usuarios está Fran. Dice que el actual skatepark le gusta más que el anterior, por los elementos que hay y también por el material. Mientras que antes eran de madera, ahora toda la zona es de hormigón pulido y gana en calidad. También le gusta la variedad de elementos que hay, «aunque quizás faltan más de la tipología street». Señala, por ejemplo, que le gustarían más barandillas. En todo caso, valora que, por fin, puedan disponer del equipamiento. Y es que «antes casi siempre iba a Tarragona».

El espacio central del parque de deslizamiento cuenta con elementos para todos los niveles, con una gran ‘bowl’ central, una de mini para la iniciación, zonas de patinaje y olas en el extremo sur. También cabe recordar que el parque cuenta con zona de calistenia, área de petanca y caminos.

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