El Roser de Reus roza los 50 usuarios en el servicio residencial desde su puesta en marcha

El Centre Social El Roser, de ámbito municipal y en marcha desde noviembre del año pasado, cuenta con –entre otros– un servicio residencial de estancia limitada (SERVEL) que, desde su puesta en funcionamiento, y hasta este pasado día 20 de setiembre, ha atendido a un total de 53 personas. De éstas, cinco han sido usuarias en dos periodos diferentes, con lo que el volumen de personas que ha pasado por dicho servicio ha sido un total de 48: 50 han sido hombres y tres mujeres, con una media de edad de 47 años.

En cuanto a la prolongación de la estancia de las personas usuarias, desde el área de Serveis a les Persones i Drets Socials del Ayuntamiento de Reus, cifran que la media está en 44 días; la estancia mínima ha sido de tres días y la máxima, de 135.

Si se desglosan en porcentajes las estancias según tiempo de uso del servicio, el 38% de las personas usuarias, han permanecido acogidas al SERVEL entre 11 y 30 días; el 26% más de 60 días; el 25% entre 31 y 60 días; y, el 11% de las personas atendidas ha estado residiendo en el servicio entre uno y 10 días.

Los motivos de salida

En cuanto a los motivos por los cuales las personas atendidas en el SERVEL del Centre Social El Roser han dejado de necesitar el servicio, son variados. El más habitual, con un 42%, se debe a que han encontrado una vivienda para vivir. Le sigue, con un 36%, a aquellos que presentan baja voluntaria. En este caso, el área municipal desconoce el destino de la persona usuaria. Por otro lado, el 13% se debe a expulsiones por incumplimiento del plan de trabajo marcado o por no seguir con el reglamento interno del servicio y, por último, el 9% se trata de ingresos en otros servicios.

En el marco del servicio residencial de estancia limitada que ofrece El Roser, también está al alcance de sus usuarios el servicio externo de duchas. Desde el inicio del servicio hasta este setiembre, se han realizado 806 servicios. La media mensual ha sido de 81 servicios, a pesar de que –en los últimos meses– se han derivado cerca de 145 servicios de duchas mensuales.

En cuanto al servicio externo de lavandería, desde el inicio del SERVEL hasta el pasado 20 de septiembre, se han llevado a cabo un total de 373 servicios de lavandería. La media mensual, de hecho, ha sido de 37 servicios, a pesar de que –también en los últimos meses– se han derivado cerca de 60 servicios de lavandería mensuales.

Balance hasta el momento

En otro orden de cosas, la valoración de estos casi nueve meses de funcionamiento del SEREL es «muy positiva», tanto desde el punto de vista técnico, de la empresa adjudicataria del servicio –que se trata de SUDARA Serveis SCCL–, como por los usuarios, determinan fuentes del área de Serveis a les Persones i Drets Socials. Técnicamente, «el servicio permite trabajar de forma más directa, próxima y eficiente el plan de trabajo con los usuarios», puesto que el equipo de sinhogarismo está ubicado en el mismo equipamiento del Centre Social El Roser. «Este contacto diario con las personas supone una mejora en la gestión de casos y mejor atención social», expresas estas mismas fuentes.

Todos los usuarios del SEREL son derivados por profesionales del equipo de Servicios Sociales y «se pacta con el usuario un plan de trabajo adaptado a sus necesidade, con el objetivo de encontrar una salida residencial y una mejora en su situación personal». Como determinan fuentes del área competente, el SEREL ha permitido que «el 51% de las personas que han sido derivadas al servicio hayan podido tener una alternativa residencial, sea a través del alquiler o del ingreso en otros servicios». Además, el SEREL ha posibilitado ofrecer dos servicios nuevos que, hasta ahora, no existían en la ciudad, que son: el servicio de lavandería y el de duchas, mejorando así la atención a las personas.

La concejala de Serveis a les Persones i Drets Socials, Anabel Martínez, hace una valoración positiva del servicio que nos ocupa: «El SEREL ofrece una solución a las necesidades de alojamiento temporal a personas adultas en situación de exclusión social». Además, «les proporciona un espacio de acogida de calidad y una estabilidad social que permite desarrollar los planes de trabajo con mayores garantías de apoyo, eficiencia y atención social». A modo de recordatorio, aparte del servicio residencial de estancia limitada, el Centre Social El Roser también brinda a las personas en situación de vulnerabilidad, el servicio de alimentación, que está gestionado por empresas de inserción sociolaboral y expertas en la acción social.

En esta vertiente, pues, se incluye el comedor social, en el que se pueden realizar comidas de forma presencial, pedir para llevar o pueden ser entregadas a domicilio; después está la despensa social, un punto de distribución de alimentos y de la cesta básica de alimentos; y, por último, está la cafetería que, además, de dar servicio a la gente de la ciudad que está en riesgo de exclusión social, también está abierta a la ciudadanía, incluyendo el personal docente y el alumnado del Institut Gabriel Ferrater i Soler. Tanto el comedor como la despensa, se nutren del programa de Gestió Alimentària.

El servicio residencial de estancia limitada posibilitó ofrecer, también, los servicios de lavandería y duchas, que antes no existían en Reus y se mejoró, así, la atención