El Pla de Seguretat de Reus abordará el tráfico cerca de las escuelas y el incivismo

El nuevo Pla Local de Seguretat de Reus, en el que el Ayuntamiento trabajaba desde el año pasado, ya está prácticamente listo. El documento, si no hay contratiempos, pasará por la junta de seguridad del próximo mes de octubre. El incivismo y la circulación alrededor de los centros escolares son dos ejemplos de las múltiples cuestiones que este abordará.

El Pla, tal como detalla la concejala de Seguretat Ciutadana, Dolors Vázquez, recoge «diagnosis, ejes y directrices que se deben cumplir» en cuanto a cuestiones que son competencia de la Guàrdia Urbana. «Hablamos de los ámbitos de seguridad del tráfico, seguridad ciudadana, emergencias y protección civil y, de la seguridad de espectáculos y deportes», indica. La responsable del cuerpo de policía local precisa que «tenemos la voluntad de que este no quede como otros planes de seguridad del territorio, que se han hecho pero no se han llegado a ejecutar».

Entre las acciones previstas figuran el fomento de la sensibilización pública en materia de civismo, el estudio de soluciones de movilidad alrededor de las escuelas en tráfico y la detección de puntos negros de tráfico.

A partir de la aprobación del Pla Local de Seguretat de Reus, «en cada junta de seguridad se hará un rendimiento de cuentas, se dará una explicación y se podrá ver una fotografía aún más ajustada de lo que ya se está haciendo y lo que se puede mejorar», añade Vázquez. El documento «estará vivo y cambiará de la mano de la sociedad», tal como especifica. La concejala avanza que «nos marcamos unos objetivos a través de los cuales se hará el seguimiento», aunque «para concretarlos, deberemos esperar a que la junta de seguridad dé su visto bueno».

Quien conoce, a pie de calle, en qué punto está la ciudad en cuanto a seguridad es el presidente de la Federació d’Associacions de Veïns de Reus (FAVR), Marcos Massó. Preguntado sobre esto, expone que «cuando tratamos este tema, lo que nos viene a la mente son las ocupaciones y los problemas para moverse por la calle de noche o en las zonas donde no hay demasiada iluminación». «Con el paso del tiempo, siguen siendo las mismas cuestiones», lamenta.

Este «es un campo difícil porque, aunque tuviésemos muchísimos policías, la sensación de inseguridad siempre va a estar presente», apunta el presidente de la FAVR. Para Massó, el municipio «tiene sus inconvenientes y, a veces, uno se preocupa de mirar hasta dónde deja aparcado el coche, pero no es un desastre». Y, «aunque algunas situaciones den respeto, nadie renuncia a hacer su día a día», dice.

«La gente sabe que tiene que tener precaución pero también tiene que llevar una vida normal», opina. Massó considera que «uno de los grandes escollos que hay es que quien delinque está en la calle al poco tiempo y la policía no tiene más margen».

La Urbana sumará 10 agentes y reserva el 30% de las plazas para mujeres

En las últimas semanas, la Guàrdia Urbana ha iniciado movimientos para incorporar diez agentes. Como novedad, el proceso incluye la preferencia en perspectiva de género y reserva un 30% de las plazas para que sean provistas por mujeres. Una vez finalizada la selección, quienes la hayan superado y dispongan de la titulación específica podrán incorporarse directamente a la plantilla de la Guardia Urbana; y los que no, tendrán que realizar el curso correspondiente de un año de duración en el Institut de Seguretat Pública de Catalunya.

La plantilla consta ahora de 148 agentes, 17 de los cuales son mujeres, tal como especifican fuentes municipales. En caso de que la selección culmine sin bajas en el cuerpo, la Urbana volvería a cifras de hace una década, cuando rozó los 160 agentes. En los últimos tiempos, la disponibilidad de efectivos había resultado polémica. Y es que la ratio de agentes en Reus se sitúa en 1,39, mientras que la de Catalunya es más alta rondaría el 1,44.

En otro orden de cosas, hoy mismo, a partir de las 18 h. y en el espacio del Teatre Bartrina, tendrá lugar el acto de entrega de las distinciones a los miembros del cuerpo de seguridad municipal en reconocimiento a los servicios prestados, a los servicios distinguidos y al mérito profesional, así como al mérito ciudadano. El acto se enmarca en la celebración de la fiesta patronal de la Guardia Urbana, San Miquel.