El Parc de l’Olla de Reus se vallará para acabar con el incivismo
Los vecinos llevan años reclamando que el espacio se cierre durante las noches. El gobierno comparte esa voluntad e inicia un estudio
El Parc de l’Olla, en Reus, cerrará al público en horario nocturno, como hacen otros espacios similares, para poner fin a los episodios de incivismo que se dan allí. En esa voluntad trabaja ya el gobierno, cuyo concejal de Vía Pública, Daniel Marcos, se citó hace pocos días con los vecinos de la zona para informarles sobre estos planes.
El vallado del parque se había convertido en una vieja reclamación de quienes viven en la zona, que llevan años pidiendo que se ponga orden.
Preguntado al respecto, el presidente de la Associació de Veïns El Roserar de Mas Iglesias, Francesc Jornet, explica que «los vecinos y el Ayuntamiento tuvimos una reunión la semana pasada y el concejal se comprometió a cerrar el Parc de l’Olla por la noche, cosa que ya se hace con muchos otros como el Parc Sant Jordi».
Jornet recuerda que «el PSC llevaba esta cuestión en el programa» y expone que, ahora, el ejecutivo «está mirando la inversión y el proyecto para realizar el cierre lo antes posible. Por cuestiones del presupuesto, quizá no se pueda hacer al menos hasta principios del año que viene, pero va para adelante». «Es una buena noticia porque lo pedíamos los vecinos y la propia asociación», especifica.
El líder vecinal añade que «también pedíamos una limpieza profunda de plantas y árboles, que esperamos que se haga pronto. Y hallar solución para la cuestión de las jeringuillas que aparecen; quizá sería una buena opción buscar una ubicación estratégica para el dispensador, cerca del Hospital o de un CAP». Además, «se han comprometido a mejorar la iluminación, porque hay una parte oscura», concluye Jornet.
Fuentes municipales apuntaron que el compromiso sobre el cierre es el estudio y existe la voluntad de ejecutarlo. Y detallaron que será ese estudio previo lo que permita afinar los costes, presupuestar y planificar la intervención.
Los problemas denunciados por los vecinos en el Parc de l’Olla, que se ubica en los alrededores del tanatorio, se centran en molestias derivadas de «personas que beben o que consumen» y destacan que «la semana pasada hubo un enfrentamiento porque alguien les llamó la atención y le amenazaron».