El Pallol de Reus augura un «buen verano» con la llegada de nuevos comercios

Los comerciantes del Passeig Comercial El Pallol de Reus valoran el aumento de la oferta del complejo comercial al aire libre como un indicador «clave» para tener un «buen verano». Cuanta más frecuencia de paso se genere, «más posibilidades tendremos de aumentar nuestras ventas». Recientemente, la planta baja acogió la llegada de la firma de ropa Pepco, centrada en prendas de adulto y niño, artículos de decoración para el hogar y didácticos, así como papelería y cocina. La reciente apertura coincide con los preparativos de la puesta en marcha del futuro supermercado Mercadona, cuya apertura está prevista para este mismo año.

«Cuanto más oferta haya en El Pallol, más gente acudirá a sus negocios, es una realidad. Por lo pronto, hemos observado que desde que la nueva tienda de ropa ha abierto, se forman colas de clientes a menudo», celebra el presidente de la asociación comercial del Pallol, Pau Salvadó.

El representante comercial valora «positivamente» el aumento de la oferta del Passeig Comercial y que se incida, sobre todo, en impulsar la planta baja. Tiempo atrás, albergó poco movimiento, pero desde que llegó la restauración «se está impulsando muchísimo».

Recuperar el sector del calzado

«El equipo comercial de Núñez y Navarro es muy discreto a la hora de trasladarnos los acuerdos que van cerrando, y por consiguiente, la llegada de un negocio nuevo, pero lo cierto es que el complejo va llenándose y la gente va respondiendo».

Salvadó indica que lo único que le falta al Passeig Comercial es recuperar el sector del calzado, aunque «la restauración es una apuesta segura, siempre atrae a clientela y tiene mucha demanda en la actualidad». «También son bienvenidas las firmas de ropa y los negocios del sector servicios, por supuesto. Esto genera más frecuencia de paso», razona Salvadó.

El avance de las obras del hotel, por otro lado, es algo que Salvadó señala como otro de los «incentivos» de cara a la campaña de verano. Disponer de un hotel en el corazón de El Pallol, cuyo final está cada vez más cerca, «supone que se acogerá en el centro de la ciudad a posibles turistas, y eso siempre nos interesa».

Incentivos es lo que se necesitan, puesto que, a modo de repaso, las últimas rebajas funcionaron «con mucha reserva», en palabras de Salvadó en febrero. Esa compra «con contención» es algo que, al menos los negocios de naturaleza comercial, esperan que no se alargue mucho.

En otro orden de cosas, la llegada de Mercadona ha comportado el reajusto de ciertos elementos urbanísticos en la planta baja. La tienda de muebles tuvo que reubicarse; también fue el caso de los aseos del complejo, que tuvieron que adaptarse; y la juguetería, que ha pasado a localizarse en la planta que está a nivel de calle.

El anuncio de un supermercado en El Pallol provocó reacciones por parte de algunos vecinos. Los hay que piensan que puede ser «una oportunidad para abastecer la vecindad de la zona»; otros que lo ven, sencillamente, una «una opción más» y «para comprar puntualmente»; y también hay cierta alarma porque «afectará a negocios de proximidad del centro».

La presidenta de la asociación de vecinos de Horts de Miró, Pilar Flamenco, expuso para el Diari en un artículo del pasado febrero, que, a pesar de que «El Pallol ya se escapa de los límites del barrio, le vendrá bien a los residentes de la zona porque no hay otro así». Será «un súper del centro, para quien salga a dar una vuelta; también vive mucha gente que sólo duerme y se marcha al trabajo», con lo que puede que «este nuevo punto de venta sea para ir a comprar cuando tienes un imprevisto».

Por su parte, restauradores y comerciantes de la planta baja, al enterarse de la implantación de Mercadona en el paseo comercial, valoraron, en su mayoría, que supondría un elemento «dinamizador» para su actividad. Los comercios que han sufrido cambios en sus comercios, para que el nuevo operador tuviera cabida, entendieron los cambios realizados para albergar las nuevas instalaciones.

El nuevo súper –que tendrá una superficie de cerca de 1.800 metros cuadrados– ofrecerá servicio de alimentación, limpieza del hogar, higiene personal y comida para mascotas que, se sumará a la ya existente de moda, complementos, deporte, belleza, ocio, cultura y restauración. El supermercado, como ya se apuntó, contará con dos accesos: uno ubicado en la plaza Evarist Fàbregas i Pàmies; y el otro, con entrada en la planta baja.