El Aeropuerto de Reus prevé superar los 2 millones de pasajeros y proyecta una nueva terminal
El nuevo Plan Director concreta necesidades de las instalaciones, ligadas al crecimiento de usuarios, por 102,6 millones de euros. El documento atraviesa ya el trámite de información pública, sustituirá al último que se aprobó en 2006 y admite alegaciones hasta el 13 de diciembre
El nuevo Plan Director del Aeropuerto de Reus, cuya elaboración anunció el Gobierno estatal aún en 2018, por fin ve la luz. La propuesta de revisión del documento vigente, que no se retocaba desde que se aprobó en 2006, dibuja tres horizontes de crecimiento para la infraestructura en cuanto a pasajeros totales. En el primero de ellos, a corto plazo, el aeródromo alcanzaría los 1.639.600 viajeros; en el segundo, a medio plazo, lograría los 2.128.800; y en el tercero y último, a largo plazo, los 2.622.200. En esta versión, las previsiones no se asocian a un calendario concreto porque, «tras la Covid», se ha buscado «asegurar la validez de la planificación (...) independientemente de las contingencias que puedan darse». Sin embargo, un borrador anterior sí vinculaba estos tres escenarios a 2025, 2032 y 2040, respectivamente.
Sobre la base de la evolución esperada de la demanda, el Plan Director del Aeropuerto de Reus determina las necesidades futuras que surgirán en las instalaciones para cada horizonte. Entre ellas destaca el proyecto de construcción de una nueva terminal, ya que la actual «presenta grandes dificultades de ampliación». La idea viene de lejos. Formaba parte, de hecho, del Plan de 2006, pero, igual que otras mejoras programadas entonces, nunca llegó a ejecutarse. Ahora, Aena la contempla condicionada al volumen de viajeros y siempre que este rebase los 2.622.200 del tercer supuesto.
Para la nueva terminal, Aena se plantea tres alternativas, con diferentes configuraciones, y se decanta por la que presenta un coste más contenido, resulta modificable a posteriori y no generaría interferencias por las obras. Esto supone crear «un nuevo edifico terminal de tipo lineal al norte de la actual plataforma de estacionamiento de aviación comercial, respetando la ubicación definida en el Plan que de 2006, de tal manera que pueda atender la demanda de tráfico esperada hasta el último horizonte».
El edificio tendría unos 25.000 metros cuadrados a un único nivel, con una inversión estimada de 50.515.000 euros, y llevaría asociada la construcción de nuevos accesos y aparcamientos para optimizar el servicio que se presta a los viajeros.
Eso solventaría algunos problemas que se han detectado en la zona de pasajeros, como que deben hacer «un recorrido complejo a pie, especialmente en los desembarques, donde hay que cruzar vías de servicio y circular en las inmediaciones de las instalaciones del Aeropuerto». La distribución que se aplica en estos momentos «requiere un esfuerzo de personal de handling para asegurar el recorrido y orientar a los usuarios, por lo que se considera preciso mejorar esta operativa», tal como especifica el Plan.
Con esto, la terminal actual, que quedaría en desuso, «se reutilizará y remodelará para ser empleada como edificio terminal de aviación general –destinado a las aeronaves no comerciales, aerotaxis y aviación privada y deportiva– y como dependencias para servicios». Las obras implicarían un gasto de 6.400.000 euros. Y la plataforma comercial ya existente donde estacionan los aviones que cubren rutas regulares se reconfiguraría y se ampliaría hacia el noreste (con una inyección de 16.503.000 euros) para reservar su parte sur a la aviación general. Llegados al tercer horizonte, la aviación general requeriría una plataforma propia que costaría unos 2.831.000 euros y «se considera conveniente dotar al Aeropuerto de un edificio específico para su tratamiento».
Generar más controles y parkings
El incremento de viajeros en el Aeropuerto también repercutiría en un aumento de los controles de seguridad, por valor de 61.000 euros. Y habría que generar más aparcamientos con el objetivo de mantener una ratio constante de 500 plazas por millón de pasajeros anuales. Para empezar, se habilitarían unas 150 plazas que no se están aprovechando y que podrían ponerse al día dedicándoles 220.000 euros. Más adelante, se crearían parkings alrededor del nuevo edificio terminal con una inversión superior, de 5.390.000 euros.
En total, el Plan Director –que no es un documento económico sino urbanístico y planificador, es decir, que realiza estimaciones de las cantidades necesarias sin que estas se hayan provisionado– contempla un listado de inversiones por un global de 102.632.000 euros. El dato incluye otras intervenciones, como cambios del trazado de los viales de acceso al aeródromo, la remodelación de la depuradora, el traslado de la parcela de combustible o la adquisición de terrenos. Aena también confía en el regreso de las mercancías, que prácticamente no llegan a la infraestructura desde 2016. Y perfila horizontes de 35.000, 46.200 y 56.700 kilos.
El Ministerio de Transportes, a través de la Dirección General de Aviación Civil que dirige las políticas aeronáuticas, somete la propuesta de revisión del Plan Director del Aeropuerto de Reus a información pública junto al estudio ambiental estratégico. La hoja de ruta admite alegaciones hasta el 13 de diciembre. Cuando complete este trámite, en principio, debería activarse otro de consultas sectoriales y el resultado de todo ello, pasar al Comité de Coordinación Aeroportuaria.
Consultada sobre el nuevo Plan, la alcaldesa accidental de Reus, Noemí Llauradó, valora que «es importante que se desarrollen las inversiones proyectadas para hacer de nuestro Aeropuerto una infraestructura mucho más competitiva, y el Plan Director, que analizaremos a fondo, demuestra que hay una apuesta en ese sentido». «Aun así, no es suficiente», indica Llauradó, que dice que «hay que intensificar esfuerzos, configurar una red aeroportuaria potente, coordinada y ambiciosa y que las administraciones implicadas y Aena trabajen para hacerla posible y que el Aeropuerto de Reus tenga un mayor volumen de actividad, con vuelos continentales y nacionales y líneas regulares todo el año».
Por su parte, el presidente de la Cambra de Comerç de Reus, Jordi Just, explica que el Plan «tendremos que estudiarlo, pero va en la línea de que este Aeropuerto nuestro es de Champions». «Nos sitúa en el mapa y, si conectamos con la intermodal y tenemos alta velocidad a Barcelona, los horizontes se lograrán incluso antes», dice. La Cambra se brinda a colaborar con el resto de instituciones y administraciones para analizar el documento.
Un complicado punto de partida
El Aeropuerto entró el fin de semana en su tercer invierno sin vuelos. El último avión despegará de la capital del Baix Camp el 7 de noviembre y ya no habrá más hasta marzo. El territorio reclama reiteradamente medidas para relanzar la infraestructura. Entre enero y septiembre de este año, se han registrado 811.412 pasajeros y el récord más reciente está algo por encima del millón.
En sus análisis de la previsión de demanda para confeccionar el Plan, Aena, teniendo en cuenta el «comportamiento irregular» del tráfico en Reus, ha supuesto que las rutas crezcan como el PIB del país emisor. Siguiendo esa línea, ha ajustado los cálculos contemplando recuperar destinos como Dusseldorf, Bremen, Memmingen (Alemania) o Ámsterdam (Holanda), así como enlaces con Italia, Rumanía o Francia. También chárters con Austria, Suiza, Noruega, Marruecos o Rusia.
El compromiso: conectar con la estación intermodal
En una comparecencia en la Cambra de Reus, el pasado mes de septiembre, el presidente de Aena, Maurici Lucena, garantizó la conexión entre el Aeropuerto y la futura estación intermodal. «La estación de Vila-seca será un punto de inflexión histórico para la intermodalidad en el territorio. El compromiso de Aena es el desarrollo de una conexión rápida para lograr un tiempo de siete minutos para los pasajeros entre el Aeropuerto y la estación. Debemos analizarlo, pero ya digo públicamente que lo vamos a sacar adelante», expresó entonces Lucena. La cuestión está presente sin estarlo en la propuesta de revisión del Plan Director del Aeropuerto de Reus.
En sus aportaciones al estudio medioambiental, varios ayuntamientos del territorio de influencia del aeródromo recuerdan a Aena y al Ministerio de Transportes la necesidad de prever el vínculo con la intermodal. También la Generalitat apunta que «el nuevo Plan Estratégico de la Aviación de Catalunya 2030 se encuentra en redacción y, para el Aeropuerto de Reus, las propuestas serían coherentes con la revisión del Plan Director siempre que se potencia la conexión intermodal ferroviaria del mismo Aeropuerto». El paso debería darse una vez que se conozca la concreción de la estación.