Diez barrios de Reus valoran el primer año de la alcaldesa Sandra Guaita
Entre las reclamaciones destacan el refuerzo de la limpieza o mayor celeridad en el cumplimiento de compromisos
Más limpieza, mantenimiento de la vía pública, mejora del alumbrado o la poda de árboles son algunas de las cuestiones que varios barrios de Reus reclaman a la alcaldesa, Sandra Guaita (PSC), tras alcanzar su primer año al frente del consistorio reusense. Un primer año marcado, inicialmente, por la subida de impuestos –como el 40% de los vados, el 14% de la recogida de la basura, el 12,5% del IBI o el 45% del ICIO–, lo que derivó en varias manifestaciones ciudadanas y más de una cincuentena de alegaciones, la mayoría rechazadas.
También se ha puesto en marcha la maquinaria para hacer realidad grandes proyectos (como la Hispània, la reforma del Carrilet, el lavado de cara del barrio Fortuny...) y se han llevado a cabo planes de choque de limpieza. Aun así, precisamente la limpieza –y el mantenimiento de la vía pública en general– sigue siendo una de las principales preocupaciones y reclamaciones de los reusenses. Y así lo constatan varios presidentes vecinales a los que el Diari ha preguntado sobre este primer año de Sandra Guaita como alcaldesa.
Para algunos, el nuevo gobierno actúa con celeridad ante las peticiones de los barrios y, en otros casos, todavía no han mantenido reuniones y exponen que «falta más proximidad». Ante todo, el presidente de la Federació d’Associacions de Veïns de Reus (FAVR), Marcos Massó, opina que Guaita «intenta buscar soluciones», pero también puntualiza que «necesitamos, quizá, más rapidez» en las respuestas. «Hay cosas que son pequeñas, pero que son importantes para los barrios», subraya.
En total, el Diari ha preguntado a diez barrios de Reus cómo valoran este primer año de gobierno local, en qué han avanzado sus barrios y qué falta por mejorar, y estas son las respuestas.
Carme
En el barrio del Carme se han dado pasos adelante para que el CAP sea una realidad, así como la futura apertura del pasaje entre las calles Sant Jaume y del Vent o la desafectación de los vecinos del Vapor Vell. Proyectos «trabajados desde la legislatura anterior», recalca la Associació de Veïns Harmonia del Carme. Por otro lado, están a la expectativa que, ahora, el Ayuntamiento cumpla con otros compromisos: mejora en seguridad, cableado, limpieza e iluminación de las calles.
Fortuny
La presidenta de la Associació de Veïns del barri Fortuny, Cori Balanyà, valora, especialmente, el proyecto previsto de rehabilitación de diez bloques en el marco de ‘Barris amb futur’, iniciativa impulsada por la Generalitat. Y es que «será un impulso para el barrio», con una mejora de la eficiencia energética de los edificios y de la accesibilidad, con la instalación de ascensores. Lo que le faltaría al barrio es «arreglar aceras», comenta Balanyà. También dan problemas las hojas de los árboles, «pero son cuestiones que se arrastran de hace años» y valora la «proximidad» de la alcaldesa. De todos modos, «ha pasado poco tiempo y, por ahora, no hemos tenido ningún ‘no’ como respuesta», valora.
Gaudí
«Vemos una continuidad respecto el anterior gobierno», recalca el presidente Antonio Valverde, que añade: «En nuestro caso, la seguridad ha mejorado, vemos más presencia policial. También la limpieza». Y, además, valora la rapidez con la que el consistorio actúa «cuando pedimos que hay que arreglar cualquier desperfecto».
Horts de Miró
La poca iluminación de algunas calles o la suciedad de la vía pública son puntos negros en Horts de Miró, el barrio más poblado de Reus, con más de 10.000 habitantes. «Nos consta que han incrementado la limpieza, pero el resultado casi no se ve», dice la presidenta vecinal, Pilar Flamenco, que señala el incivismo como parte del problema. Y es que hay puntos concretos donde la gente deja la basura en la acera «y, en verano, esto conlleva malos olores, moscas y ratas». También señala que sería necesaria una limpieza «a fondo» de las aceras y reclama un espacio «para que puedan jugar los adolescentes, ni que sea una pista de tierra o que se abran los patios de centros educativos los fines de semana».
Immaculada
«El barrio está dejado», critica la presidenta de la asociación vecinal del barrio Immaculada, Esperanza Torrijos. Comenta que la alcaldesa todavía «no nos ha visitado» y considera que en este primer año «no ha hecho nada» para el barrio. Además, critica acciones que «nos han perjudicado», como el cambio de recorrido de la línea de bus L20. «Ahora, para ir al CAP hay que hacer transbordo en Misericòrdia, cruzar la avenida y coger otro bus», critica. Lo que pide para el barrio es mantenimiento. Y es que «hay que actuar en toda la ciudad, no solo en el centro».
Mas Iglesias
La remodelación de la rosaleda, inaugurada el pasado mes de febrero, era una larga reivindicación que con el nuevo gobierno se ha hecho realidad. En este sentido, «la valoración del nuevo Ayuntamiento es positiva cara el barrio», argumenta Francesc Jornet, al frente de la Associació de Veïns El Roserar de Mas Iglesias. También señala algunas reivindicaciones pendientes, como la mejora del alumbrado, la última fase de la rosaleda o la poda de árboles, «que hace años que no se hace y las ramas acaban tapando las farolas». Cuenta que «ya se trabaja en ello, pero no está resuelto del todo».
Mas Pellicer
La «dejadez» es la principal crítica de Eduardo Navas, presidente de la AV I de Maig. La alcaldesa ya visitó el barrio, «pero no ha arreglado nada de lo que se comprometió» que, según cuenta, se trata de desperfectos de la vía pública. Navas también reclama más policía a pie y cámaras de video vigilancia en la vía pública, y critica la subida de impuestos. «Queremos sentirnos de Reus y solo arreglan el centro», exclama. No obstante, valora que el Ayuntamiento haya cedido un local para el casal de la tercera edad.
Niloga
«Falta más proximidad», expone el presidente de la AV Reus Nord, Josep Ramon Ferré. Comenta que, según su percepción, el anterior gobierno «solventaba los problemas con mayor rapidez» y «ahora no sabes cómo contactar». Para Ferré falta mejorar calles y aceras, pero valora la reforma de la plaza del Víctor.
Pastoreta
En el barrio de la Pastoreta faltaría limpieza, poda de árboles, más luz y un lavado de cara general, «más allá de los parches». No obstante, la presidenta vecinal, Puri Flores, considera que todavía es pronto para hacer una valoración.
El Pinar
El mantenimiento de las calles es una cuestión que también preocupa en El Pinar. Aquí «todavía no ha venido la alcaldesa», dice el presidente vecinal, Ton Sotorra, que indica que solo han hablado con Guaita en una reunión en el Ayuntamiento sobre el soterramiento de las torres eléctricas que cruzan de lleno la urbanización y hace años que reclaman.