Diez años sin promociones públicas de vivienda con protección oficial en Reus

Los 46 pisos de la Patacada fueron los últimos en construirse, en 2012, y los próximos serán los de Hispània

Hace una década que no se construyen nuevas promociones públicas de vivienda con protección oficial (VPO) en Reus, es decir, con precio limitado con el fin de favorecer el acceso a la vivienda a ciudadanos con rentas más bajas. La Patacada fue la última de estas características y fue en 2012, con Redessa, del Ayuntamiento de Reus, como promotora. El futuro proyecto de la antigua Hispània, en la Riera de Miró, será la próxima. Cuando sea una realidad, romperá con la dinámica de los últimos diez años, sumando sesenta nuevos pisos. No obstante, ¿es esto suficiente?

«No hay parque público y acceder a él es como una lotería», denuncia Guillem, militante del Sindicat d’Habitatge de Reus. Recuerda la larga lista de espera para alcanzar una vivienda con protección oficial, con alrededor de unas 300 personas en el Registre de Sol·licitants d’Habitatges amb Protecció Oficial de Reus. Ante «la falta de alternativas, la mayoría de personas se ven obligadas a ocupar», admite.

En la misma línea se expresa Sandra Casanova, portavoz de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) en Reus. «Necesitamos un parque de vivienda social, con alquileres asequibles. Hay muchos proyectos que se quedan sólo en eso: proyectos», lamenta Casanova, quien recuerda que Reus es «una ciudad tensionada». De hecho, es uno de los 72 municipios catalanes considerado como área de demanda residencial fuerte y acreditada, según Generalitat.

Que faltan viviendas con protección oficial es una cuestión que incluso desde el sector de la construcción en Reus se alerta aunque, eso sí, remarcan que es la administración pública quien tiene que coger las riendas dado que «al final una empresa tiene que sacar su propio negocio». Con todo, el número de VPO está prácticamente estancado, entorno a las 2.549 viviendas en Reus, de las cuales 246 son de promotor público, ya sea Ayuntamiento o Generalitat. Lo que se preguntan desde entidades como el Sindicat d’Habitatge o la PAH es si la solución es construir nueva vivienda.

Guillem, desde el Sindicat, cree que la falta de parque de vivienda social no pasa por construir, sino porque la administración pública pase a gestionar las viviendas vacías, por ejemplo. «Si se venden, son pisos que acaban en el mercado, y estamos en las mismas». Igual opina sobre la nueva construcción: «Se da negocio a empresas constructoras», a la especulación y es por ello que lo necesario es, bajo su punto de vista, «hacer políticas públicas atrevidas». Para Guillem, sí que se ponen encima la mesa propuestas que pueden ser interesantes, «pero no se acaban traduciendo a medidas reales». «Si hay un registro de grandes tenedores de viviendas vacías, pero no se hace nada, si no se sanciona, si se regulan los precios pero después se sabotea, ¿de qué sirve?», se pregunta.

Las dificultades de muchas familias tampoco parece que vayan a mejorar, sino al contrario, con el incremento de precios, tanto de las facturas energéticas como de productos de primera necesidad. «La situación es cada vez más precaria», denuncia Sandra Casanova. «Hay más familias que no pueden hacer frente a las hipotecas», por lo que reitera la reivindicación de la necesidad de «un parque de vivienda que sea digno».

En los últimos cinco años, la ciudad de Reus sólo ha ganado 37 nuevas viviendas con protección oficial, según datos disponibles en la Agència de l’Habitatge de Catalunya. Se trata de pisos con este régimen terminados entre 2021 y 2017 y todos ellos son de promotores privados. En este mismo periodo, empezaron a construirse 53, lo que muestra una pequeña reactivación. Y es que desde 2012 que no se levantaba ni una sola vivienda de esta tipología en la ciudad. El primer repunte fue en 2018, cuando se iniciaron dos VPO, y en 2019 ya fueron 28. Tras el parón de 2020 por la pandemia, el año pasado se registraron 23 viviendas iniciadas. Paralelamente, en 2012 se terminaron de construir 114 VPO y, tras dos años totalmente secos, en 2015 hubo un pequeño repunte con 46 VPO terminados. El año pasado fueron 30.

Como se comentaba, todas estas viviendas con protección oficial iniciadas y terminadas estos últimos años han sido totalmente de promotores privados. De promociones públicas no hay desde hace una década. Las existentes son un total de once: siete de alquiler, con 189 pisos; y cuatro de compra, con 174. Los de alquiler son los de la Patacada, Mas Bertran, Mas Bertran II y Granja Massó (con el Ayuntamiento de Reus, Redessa, como promotor), Pla de Xoc, plaza del Baluard y los número 10-12 de la calle Sant Pancraç (de Generalitat). De compra son una promoción de Mas Iglesias y el 10 de la calle Abadia (Generalitat), en calle Astorga e Immaculada (de FIBS).

La promoción de Hispània irá en el actual parking de Riera Miró. FOTO: Alba Mariné

Ahora, se está a la espera de que la promoción de la antigua Hispània sea una realidad. De momento, el Ayuntamiento tendrá que gestionar la contaminación de un sector del solar (actual parking de zona azul) bajo la supervisión de la Agència Catalana de Residus. Antiguamente, había en este punto unas antiguas cocheras y, en un área, hay contaminación por plomo. Una vez se haya realizado la descontaminación podrá procederse a realizar las obras, con las que, además de crear 60 viviendas con protección oficial, habrá tres pisos de renta libre y un parking municipal subterráneo de tres plantas con capacidad para 330 coches. La previsión es que se inviertan casi 16 millones de euros.