Del comprador más rápido a los turistas: la Lotería de Navidad ya se vende

El Gordo empieza a salir. Alguno fue a por su décimo el día que comenzaron a comercializarse y los hay que harán cálculos hasta última hora. El negocio arranca con quienes vienen de visita. ¿Mantendrá Reus su atractivo de ciudad con suerte?

Todos lo pensamos alguna vez: «Ojalá me toque la lotería». Pero hay quien pone todo de su parte para convertir ese deseo en realidad, sirva o no sirva. Desde la semana pasada, la Lotería de Navidad ya está a la venta. Y las supersticiones no han tardado casi nada en aflorar.

«Se distribuyó el lunes y ese mismo día hubo gente preguntando por ella», apunta Òscar Bausà, quien está al frente de la administración La Pastoreta de Reus. El mismo cuenta una anécdota: «Tengo un cliente al que le gusta llevarse el primer número que entra. Luego, quizá sigue comprando más a lo largo del año. Pero quiere el primero. Vino y ya lo cogió».

No es el único que intenta atraer a la buena suerte para el Gordo. Cuando se acerca el sorteo, «algunos vienen y pasan 20 minutos de reloj calculando números hasta que encuentran un resultado oportuno que les convence al 100%», explica Bausà. «Otros, si están haciendo cola y observan al de delante exponer una manía, la replican», añade.

Seguramente no funciona así, y es que «he visto a personas que acudían a por un número concreto que no teníamos, se llevaron otro cualquiera y ganaron un gran premio. Y gente a la que le ofrecimos uno y no le gustó, se quedó con el de al lado y el ganador era el que no quiso», recuerda el administrador. Además, afirma que «la suerte se puede tentar, pero es de quien la encuentra y no de quien la busca».

Las terminaciones más solicitadas

La tradición invita a pensar que las terminaciones más buscadas sean «el 24 –año en curso– y todo tipo de combinaciones de fechas de bodas, bautizos, nacimientos o funerales. También el 15, el 13 –que suele quedar en las administraciones más antiguas–, el 69, el 22 –día del sorteo– o el 25, el día de Navidad».

De momento, en estas primeras jornadas de comercialización, «lo que se vende es principalmente en puntos de costa», sobre todo Salou y Cambrils, porque «la gente viene de vacaciones y las de lotería acostumbran a ser compras de proximidad, en el destino que uno visita y para uno mismo o para familiares y amigos».

Igualmente, «también hay gente que se acerca a dar una vuelta y aprovecha para comprarla en Reus», señala el titular de La Pastoreta. La ciudad arrastra todavía algo de la resaca de los Gordos de El Cachirulo e Indústries Teixidó, en 2019 y 2020.

¿Se puede hacer ya una previsión de negocio? Bausà señala que «hay que ver cómo va el verano. En septiembre empezarán los colegios y las asociaciones con otro tipo de venta, en forma de participaciones, y se activarán las empresas. Y tenemos mucha gente que nos compra a través de la web. Es muy pronto pero quizá tengamos unas ventas similares a las del año pasado».

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