Crear comunidad en Reus para mejorar el barrio
Gente mayor cuenta qué le llevó implicarse en una asociación de vecinos y destaca que «hay que contagiar ese sentimiento a los jóvenes»
El Pla d’Envelliment Actiu de Reus (2022-2026), un documento que vela por mejorar la vida de los mayores promoviendo un envejecimiento activo, contempla sensibilizar a la ciudadanía reusense del valor que tienen las personas mayores en la sociedad. Por ello, una de las acciones que contempla esta hoja de ruta es reconocer a la gente mayor a través de una exposición fotográfica que se montará durante el tiempo de vigencia del plan, en ella se distinguirán a aquellos mayores más emblemáticos de cada barrio.
Cogiendo esta voluntad como excusa, las asociaciones de vecinos (AVV) recuerdan que, gracias a la implicación de los mayores, «las AVV han conseguido muchas cosas, ni más ni menos que revitalizar un barrio», destacan, por ejemplo, el presidente de la AVV del barrio Monestir, Alfonso Berbel, y el presidente de la AVV El Santuari del Barri de les Clarisses, Ramón Palmerín. El presidente de la Federació d’Associacions de Veïns de Reus, Marcos Massó, afirma por su parte, que «si no fuera por la gente mayor que trabaja voluntariamente en las asociaciones, muchas no tirarían adelante. Dedican tiempo a ayudar a hacer realidad muchos proyectos».
Mari Redondo (67) lleva cerca de ocho años implicada en la AVV Monestir: «Me sumé por mi hermano, que estaba en la junta. Ayudar en las actividades me da mucha vida y, en los bailes y las excursiones, ves una ilusión que contagia».
Miguel Quero (71), uno de los vecinos que fundó la AVV El Santuari del Barri de les Clarisses recuerda los orígenes de ésta: «Supuso toda una aventura para el barrio, sus vecinos necesitaban actividad y trabajamos para fomentarla, hay que contagiar, además, ese sentimiento a los jóvenes». A lo que Manuel Montes (73), otro de los vecinos, añade que cualquier tarea es importante, «ya sea abrir o cerrar la puerta del local social, o pasar tiempo con miembros de la asociación». Genoveva Carrillo (69), dice que con el tiempo, su participación ha ido a más: «Hay un taller de encaje de bolillos que, desde pequeña, me encanta». Joan Ferré (78) intenta ayudar en todo lo que puede, también: «Me he dedicado a la informática toda la vida y cuando Palmerín me pidió colaboración, le dije que aportaría a la asociación basándome en mis conocimientos».