Comercios de los arrabales de Reus, afectados por el cierre del parking de Riera Miró
La clientela tiene dificultades para estacionar y los comerciantes creen que las obras de la antigua Hispània podrían haber empezado después de fiestas
Cuando el pasado 21 de noviembre, el parking de zona azul de Riera Miró quedaba clausurado por el inicio de las obras del futuro complejo de pisos y aparcamiento subterráneo de la antigua Hispània, el comercio de la zona auguró una mala campaña de Navidad. Y, ahora, así lo confirman. «Está siendo un desastre», dice Míriam, de la tienda de ropa y complementos Rockillos, en el arrabal de Sant Pere.
Su percepción es compartida por el resto de tiendas de esta zona de Reus y también del entorno, como arrabal de Santa Anna y otros puntos del centro. Como explican, el problema es que la clientela «no sabe dónde aparcar». «Hay gente que me ha dicho que no ha venido a la tienda porque no ha encontrado parking y se ha ido», lamenta Míriam.
Los comerciantes consideran que los trabajos podrían haber empezado pasadas las fiestas. «Teniendo en cuenta que, al menos, las obras se alargarán tres años, podríamos haber evitado estas Navidades», añaden desde Mi Electro-Butan Reus.
También desde el arrabal de Santa Anna, el representante comercial Marc Niubó recordaba hace unas semanas que el de Riera Miró era un parking referente de la ciudad, sobre todo para gente de fuera, «y que esté cerrado les obliga a dar vueltas con el coche y acaban aparcando por la zona de La Fira y por aquí ya no pasan tantos transeúntes».
De hecho, la principal queja del comercio de los arrabales de Sant Pere y Robuster es la pérdida de flujo por un área que, de por sí, tiene poco ambiente. De hecho, el Ayuntamiento creó el proyecto de ‘Reus Espais Vius’, precisamente, para revitalizar los locales comerciales de toda esta zona, que acumula decenas de espacios cerrados desde hace años.
«Ahora, toda esta área ha quedado muerta», exclaman desde la zapatería D2 by Fran Pacheco. Está ubicada justo enfrente del pasaje que conectaba el antiguo parking de Riera Miró con el arrabal de Sant Pere. El primer día que el aparcamiento clausuró, ya notaron un descenso drástico de la frecuencia de paso «y así se ha mantenido hasta el momento», comentaban ayer desde la zapatería.
«Hace 32 años que estamos aquí y la gente ya nos conoce, pero hemos perdido un flujo muy importante de gente que aparcaba a la zona e iba andando hacia el centro. Ni que no compraran, te veían y quizá otro día venían a la tienda», añaden. En cuanto a la clientela que, a pesar de todo, va a comprar a D2 «hay quejas por las dificultades que tienen para estacionar». Quejas que también reciben otros comercios de la zona, como Mi Electro-Butan Reus, en el arrabal de Sant Pere.
Por el tipo de producto que comercializan, «muchos clientes necesitan aparcar cerca» para poder llevarse o un pequeño electrodoméstico o bombonas de butano, recuerdan desde la tienda. «Cuando esté en funcionamiento el nuevo parking subterráneo, esperamos que vuelva la normalidad, pero pasarán años», lamentan, a la vez que añaden: «Seguro que mucha gente no ha venido a comprar por el cierre de la zona azul, lo estamos notando».
Varios comercios de esta área también señalan que mucha gente «no sabía ni que el parking de Riera Miró había cerrado». Y es que era un aparcamiento muy usado sobre todo entre personas de municipios próximos que van a Reus de compras. «Se encuentran esto clausurado de sorpresa y tienen que buscar una alternativa en una zona donde, en realidad, no hay una opción similar», dice Míriam, de la tienda Rockillos.
El Ayuntamiento de Reus recomienda estacionar en parkings subterráneos municipales, como la Llibertat, Carrilet, La Fira Centre Comercial y Pastoreta; o de gestión privada, como El Pallol y Simonet. También hay aparcamientos de zona azul, como el de Sant Francesc. A pesar de todo, el comercio del área afectada señala que «si la gente va hacia la Llibertat, ya no baja hasta los arrabales de Sant Pere y Robuster». También recuerdan que los aparcamientos subterráneos «están saturados» y más durante las fiestas, que cuelgan el cartel de «lleno» casi a diario.
Algunas tiendas han optado por ofrecer a la clientela tiques para El Pallol, el parking subterráneo más cercano a la zona. La zapatería D2 lo hace desde verano, a la vista que el área regulada de Riera Miró cerraría. Es una forma de incentivar a los clientes, aunque esto supone que sea el propio comercio quien asuma el gasto. Otras tiendas también dicen que empiezan a plantearse ofrecer esta opción.
Lo que era la zona azul de Riera Miró está en obras porque es donde tiene que desarrollarse el proyecto de la antigua Hispània. Aquí habrá un aparcamiento municipal subterráneo de 340 plazas, tres bloques de pisos con 60 viviendas de protección oficial y otros tres inmuebles de renta libre. Las obras las está llevando a cabo la empresa Garcia Riera por 21,9 millones y tiene tres años para culminarlas. Ya han empezado los primeros movimientos y, hasta primavera, se trabajará en la construcción de muros pantalla. Será entonces que empezarán las excavaciones. El parking tendría que estar listo en un año y, posteriormente, se levantarán las viviendas.