Cierra Intersport en el Raval de Reus y en la Rambla de Tarragona
La tienda de material de deporte liquida existencias. En el local del antiguo cine Monterrosa, bajará la persiana este fin de semana. Las entidades comerciales llaman a dinamizar el centro
Intersport liquida el género y bajará la persiana en el local del número 16-18 del Raval de Jesús de Reus, el emblemático espacio del antiguo cine Monterrosa y que durante muchos años albergó Zara. Mañana, sábado 27 de abril, será la última jornada de actividad del establecimiento, que ofrece descuentos de hasta el 60% en lo que le queda de stock. Los trabajadores han estado informando estos días a la clientela sobre las últimas ofertas de cara al cierre.
La tienda de material deportivo también dice adiós a su punto de venta en Tarragona, en el número 73 de la Rambla Nova, que ayer ya no atendió al público. Allí, los empleados recogían al mediodía en cajas los artículos que han quedado.
El cierre en Reus resulta especialmente significativo por lo que el local representa para la ciudad y su tejido comercial: un espacio de grandes dimensiones, con varias plantas, enclavado en el corazón del Raval.
Tras la desaparición de los cines, en los años 80, Inditex adquirió el edificio para desembarcar en la capital del Baix Camp con su buque insignia, Zara. La firma In·usual tomó el relevo en 2016 por un año y en 2018 entró Intersport, que ahora se marcha.
Las entidades comerciales reusenses piden dinamizar el núcleo, aunque aventuran que el impacto del cierre de Intersport no se aproximará a la repercusión que tuvo en su momento la salida de Zara del centro. «Zara sí fue un antes y un después porque atraía a muchas familias y había un gran consumo de su producto que alimentaba al resto», recuerda la presidenta de la Unió de Botiguers de Reus Rosa Lucas. Y prevé que «Intersport será, seguramente, algo distinto porque se dirigía a un cliente más concreto, de deporte y salud, y no proyectaba el mismo volumen».
La información que maneja la Unió de Botiguers es que el cierre de Intersport trasciende a Reus y Tarragona y «es también en otras partes». En cualquier caso, «es triste cuando cierra un local tan grande» y «probablemente es más complicado volverlo a llenar», añade Lucas.
En cuanto a la situación del Raval de Jesús, en el que algunos bajos tienen amplia rotación, «estaba ya castigado y ahora se le suma esto», apunta Lucas, y recuerda que en esa arteria comercial «hay nombres muy importantes que trabajan bien y que están aguantando, aunque otros abran y cierren. Es un momento duro para todos».
«Debemos trabajar juntos»
Por su parte, el presidente de El Tomb de Reus, Jacint Pallejà, incide en que «cualquier cierre es una mala noticia, igual que cualquier apertura es buena». Y pone el foco en una cuestión clave: «Debemos ser conscientes de que todos tenemos que promocionar el espacio del centro de la ciudad para que venga más gente y si, efectivamente, viene más gente, habrá menos eventualidades de este tipo».
«Siempre ha habido cierres y aperturas por multitud de causas: personales, familiares, falta de relevo, no ganarse la vida... », precisa Pallejà, que dice que «en ese último caso, lo que hay que hacer es trabajar todos juntos, y digo todos, para que el centro de Reus esté en la mente de nuestros clientes, de las 500.000 personas que tenemos a 50 minutos de la plaza Prim».
«Lo importante es que seamos capaces de hacer las cosas bien hechas para que, si hay una disminución de la demanda o si se desvía hacia otras direcciones, se resuelva», concluye el presidente de El Tomb de Reus. «El concepto de establecimiento de toda la vida, en realidad, es algo que no existe. Antes de un comercio hubo otro», acaba Pallejà.