Cerca de 121.000 turistas llegarán este verano a Reus con paquetes de vuelo y hotel

En apenas 10 días, a principios de junio, despegará en el Aeropuerto de Reus la novedad del verano 2024: los enlaces de Der Touristik con Praga y Pardubice, República Checa. El destino, estreno en la capital del Baix Camp, se ofrece en formato chárter. Los turistas contratan en origen un paquete cerrado de vuelo más hotel para aterrizar en Reus y alojarse en la Costa Daurada. Se han abierto 5.302 plazas de llegada desde el país centroeuropeo para viajar hasta octubre.

Pero en el Aeropuerto también hay programados chárteres con Reino Unido e Irlanda. En total, cerca de 121.000 turistas visitarán el territorio este año con billetes y alojamiento contratados, según datos del Patronat de Turisme de la Diputació de Tarragona.

Hoteles de tres o cuatro estrellas en Salou, Calafell, Cambrils o Comarruga forman parte del catálogo de Exim Tours-Der Touristik, que comercializa desde la República Checa las estancias en la Costa Daurada –a través del Aeropuerto de Reus y con transfers– a partir de unos 1.100 euros para dos personas y por siete noches. Hay vacaciones con o sin comida incluida y con la posibilidad de contratar servicios adicionales.

El tiempo del trayecto desde Praga es de 2 horas y 40 minutos, y apenas 10 minutos más desde Pardubice.

En el conjunto de las conexiones chárter del aeródromo reusense figuran, además de Der Touristik, TUI, que programa 102.204 plazas de llegada desde Reino Unido y 12.780 desde Irlanda; y Travel Solutions, que inaugurará Belfast con 1.078. Sumadas a las 5.302 desde Praga y Pardubice dan lugar a esas 121.000, aproximadamente. Y suponen el 18% de la operativa total de llegadas a Reus, que abarca 658.000 asientos.

Los chárteres son solo una de las opciones que trabaja el Aeropuerto, que despliega igualmente rutas regulares a cargo de aerolíneas como Ryanair, Jet2, Vueling o Air Nostrum. Reus conecta, en el global de este 2024, con ocho países: Reino Unido, Irlanda, Países Bajos, Bélgica, Alemania, Francia, España (Palma de Mallorca e interbaleares) y República Checa.

En su momento, tuvieron mala prensa por copar el aeródromo mientras el territorio reclamaba poder viajar desde Reus. Y han ido en descenso progresivamente –en 2004 suponían el 65%– a la vez que las rutas regulares crecían. Pero los chárteres desarrollan una función importante como forma de testeo.

Lo explica la presidenta de la Federació Empresarial d’Hostaleria i Turisme de Tarragona (FEHT), Berta Cabré, que apunta que «en algunos países, son una forma de empezar las labores para abrir nuevas rutas, cosa que sería difícil sin ellos». «Y si aquí solo estuviese presente el modelo chárter nos perderíamos cosas. Pero la combinación que se está haciendo desde el Aeropuerto mantiene esta posibilidad de abrir más mercados», detalla.

En lo inmediato, los paquetes de vacaciones «acostumbran a estar acompañados de mucha actividad en el entorno porque la excursión tiene mucho valor. Y, aunque la estancia sea en la costa porque hay más capacidad para acoger y más camas, garantizan la visita completa a nuestro territorio», destaca Cabré.

Los visitantes que vienen en chárteres «se quedan aquí y el gasto que se genera alrededor de la Costa Daurada y las Terres de l’Ebre es importante, aunque vayan algún día a Barcelona o a otros puntos».

Quien se acoge a la opción de los chárteres suele ser un público familiar, «que es el que tenemos nosotros como destinación familiar por excelencia», subraya Cabré. E indica que, en esta línea, se trata de una alternativa que «ayuda a la desestacionalización, uno de los objetivos».