Cámaras de vigilancia en la plaza de la Cultura de la Pau de Reus

En la plaza de la Cultura de la Pau ya hay cámaras de videovigilancia. Operarios trabajaban ayer para instalar los dispositivos, que toman imágenes a ocho metros de altura. Este era uno de los últimos puntos pendientes de cubrir como parte de la nueva fase del plan de videovigilancia, con tres aparatos previstos.

Ya solo quedará la plaza de Anton Borrell, que tardará un poco más dado que es necesario intervenir en las canalizaciones para conectar los aparatos.

«Hemos visto que colocaban las cámaras. Ahora faltará que las conecten, que esperamos que sea dentro de poco, y ya estará listo», apunta Víctor Muñoz, presidente de la Associació de Veïns de la Plaça de la Cultura de la Pau. «Las habíamos pedido hace cinco años, cuando hubo episodios peores de peleas e incivismo», recuerda Muñoz, que precisa que la situación en ese punto es mejor que entonces, aunque «las cámaras no están de más» y «si vuelve a haber problemas, ya las tendremos».

La videovigilancia se ha vuelto un recurso muy reclamado y bien valorado por la ciudadanía. Vecinos de barrios que no la tienen la piden, y algunos de los que ya cuentan con cámaras solicitan que haya más.

Cuando comenzó el despliegue, la concejala de Seguretat, Dolors Vázquez, incidió en este como un sistema de «valor añadido» y un «complemento al servicio de patrullaje de proximidad». «Las cámaras aumentan la sensación de seguridad del vecindario, son un elemento disuasorio muy importante en el ámbito de la seguridad ciudadana, funcionan bien como herramienta y nos ayudan mucho», especificó la edil.

El total de la instalación de las cámaras de esta fase del plan de videovigilancia culminará en septiembre, con lo que Reus alcanzará las 72 cámaras de videovigilancia en la vía pública. Entonces se realizarán las pertinentes pruebas y los dispositivos empezarán a funcionar.