Acuerdo para erradicar el amianto de las empresas del territorio Cambra de Reus
En el marco del ciclo Vermut Cambra, el ente cameral aboga por la unión de esfuerzos en pro de la supresión de este componente perjudicial para la salud pública a propósito de la convocatoria de ayudas de la Generalitat
Retirar el amianto de forma progresiva y trabajar de forma más sostenible. Estas fueron dos ideas expuestas este viernes 16 de junio por la mañana en la sesión informativa de la Cambra de Comerç de Reus, en el marco del ciclo Vermut Cambra. Al acto, además de asistir su presidente, Jordi Just, hicieron acto de presencia el director de la Agència de Residus de Catalunya (ARC), Isaac Peraire, y el director regional del Banc Sabadell, Joël Díaz, y juntos sellaron el acuerdo territorial ‘Erradiquem l’amiant de les nostres empreses’. La convocatoria de ayudas de la Generalitat para retirar el amianto, publicada este pasado mayo, tuvo peso en el encuentro y Peraire se encargó de ofrecer información detallada, algo que despertó el interés entre los asistentes, varios preguntaron.
Entre otras de las cuestiones planteadas, hubo la del presidente del Gremi de la Construcció del Baix Camp, Anton Sentís. Preguntó si había suficientes empresas especializadas en retirar amianto, a lo que Peraire contestó que haberlas las hay, pero que «es una oportunidad de negocio» y hay gente formándose.
La unión formalizada ayer se traduce a través de la disposición de los medios técnicos necesarios por parte de la Cambra a aquellas empresas que quieran acogerse a las subvenciones, dándoles información previa y revisando si cumplen con los requisitos de las bases. La meta es la mejora ambiental y minimizar el riesgo de que este material siga afectando a la salud pública. La dotación presupuestaria parte de dos líneas de ayudas que, juntas, suman 50 millones de euros. Esta partida está contemplada en el proyecto ‘Amiant per plaques’ del Pla Nacional per a l’Erradicació de l’Amiant a Catalunya, cuyo despliegue se hará entre 2023 y 2032. «Este acuerdo surgió a raíz de encontrar, junto a Díaz, una brecha a tratar, y esta era la supresión del amianto en las empresas de la Cambra, e incluso más allá, no cerramos la puerta a nadie que tenga una consulta sobre el tema». Peraire, al explicar aspectos de las ayudas, declaró lo importante que es cifrar cuántas empresas hay en los polígonos de actividad económica de la Cambra, para saber la cantidad que hay de amianto. Al conocer la magnitud, se podrán «pedir las ayudas y empezar a retirar el componente». Hacer un censo y «saber quién está detrás del NIF, es algo que ya se contempla hacer, pero todo el mundo tiene que colaborar, hay que sumar voluntades». El director de la ARC aportó que «de las cerca de 24.000 empresas de la Cambra, ya tenemos datos de 10.000». En este sentido, Just y Peraire indicaron que si se quieren realizar las obras de retirada de amianto, «mejor hacerlo cuando ya se haya hecho la solicitud de ayuda».
Además de proponer «cambiar la visión de los residuos» apostando por «la economía circular», la ARC visibiliza –dijo Peraire– que «el amianto no se elimina, se coloca en un depósito y en el territorio solo está el de Castellolí». «El amianto se puede encontrar en lugares recónditos, ya sea en el tejado o en cualquier otra parte, queremos trasladar que solo se logrará quitar el amianto por entero con la implicación de todas las administraciones», apuntó Peraire, quien insistió en que el proyecto de ‘Amiant per plaques’ es una manera sostenible de aportar soluciones: «Se sustituye el componente perjudicial por una placa fotovoltaica».
Díaz añadió que, desde el Banc Sabadell, adoptan una estrategia de inversión y financiación especializada en energías renovables y en soluciones para la transición sostenible y que «ponemos a disposición de las empresas y negocios, financiación y asesoramiento para hacer realidad sus proyectos, como sería retirar el amianto».