Y deben de pensar que hacen gracia...
Cuando leemos en grandes titulares que el indicador de la confianza económica del mes de mayo registra la mayor caída de las grandes economías de la UE, nos sorprende y mucho. Algunos incluso piensan que se está exagerando demasiado. Pues la verdad es que ha empeorado tres puntos menos que en abril y ha sufrido el mayor desplome mes a mes entre las grandes economías de la Unión Europea.
Según el índice de sensibilidad económica elaborado por la Comisión Europea, debido a los peores pronósticos en la industria, el consumo y el comercio minorista, por el contrario, se mantuvo prácticamente estable el sector servicios y notables mejoras en la construcción.
La confianza en la eurozona ha registrado un empeoramiento de 2,5 puntos, tras situarse en los 96,5 puntos desde los 99 del mes anterior, esto supone su peor lectura en seis meses. En el conjunto de los países de la Unión Europea el índice también ha caído, hasta los 95,2 puntos, frente al 97,1 de abril, por el deterioro en la confianza del sector industrial, de servicios y, en especial, del comercio minorista. Solamente Polonia y Francia han registrado mejoras de la confianza, mientras que el índice ha empeorado en España, con un -3; Alemania, con un -2,9; Italia, con un -2,3; y Países Bajos, con un -1,5.
Por otro lado, la Comisión Europea informó que el comercio minorista registró en abril un incremento en sus ventas del 5% en relación con el mismo mes de 2022, tasa 4,9 puntos inferior a la del mes de marzo, según datos del INE (Instituto Nacional de Estadística). De acuerdo con los datos del mes de abril, las ventas en el comercio minorista encadenan cinco meses consecutivos de tasas interanuales positivas.
Después de ver cómo se encuentra a grandes rasgos la situación en la economía en nuestro país, vista y analizada desde un solo mes, y la de los países de la CE, el comercio urbano tiene que hacer frente diariamente a unos costes elevadísimos, y ante esta situación, me gustaría mencionar el magnífico y brillante artículo de opinión que escribe el presidente de PIMEComerç, Àlex Goñi, en el boletín de esta semana: «Los causantes de la inflación son los enormes márgenes que tienen las empresas de nuestro país». Eso dijo la vicepresidenta del gobierno español, Yolanda Díaz, en un mitin de apoyo a la alcaldesa Colau en Barcelona y se quedó tan ancha. Yo no tanto. (...) «En el comercio en general no estamos trabajando con enormes márgenes, como dice la señora Díaz. Estamos trabajando con márgenes ajustados, con costes elevados, con continuas inspecciones y un descenso de venta. (...) No sé qué pasará en las elecciones de julio, pero lo que sí sé es que no se puede estigmatizar desde un atril a un colectivo como el empresarial de manera continuada. Por eso, estoy seguro de que los empresarios del comercio votaremos de una manera directa y decidida. Será nuestra respuesta».
Considero que todo debe tener la respuesta apropiada a cada momento. Debería ser de obligado cumplimiento que los cargos públicos no hicieran manifestaciones inapropiadas hacia quienes les pagan el sueldo cada mes y tanta riqueza y ocupación generan.