Vértigo y sorpresa
La etapa no nos ofreció deportivamente hablando muchas emociones salvo el movimiento que se desencadenó en la denominada cuesta del Gallo colocada a pocos kilómetros del final y que nos dio la sensación de que contribuiría a abrir las compuertas de los favoritos. Era una ascensión de apenas 5 kilómetros, con un porcentaje de pendiente del orden del 7% y cuya ruta era sumamente estrecha y peligrosa, en donde se libró más de una caída. Señalemos al eslovaco Sagan, uno de los aspirantes a la victoria de etapa, que topó con una motocicleta seguidora. Con anterioridad, cabe decirlo, se dieron contra el asfalto varios otros corredores. Los más perjudicados en este accidente y que se vieron obligados a abandonar la prueba fueron el irlandés Martin y el estadounidense Van Garderen, dos ciclistas cotizados. Sin embargo, la situación se atemperó a poco de la meta. Constituyó una llegada del todo inédita, poco esperada. La general apenas sufrió variaciones. Chaves mantuvo su puesto de líder.