Dr. Gorbachov
Mijaíl Gorbachov falleció en el Hospital Clínico Central de Moscú, tras una larga enfermedad, a los 91 años, acompañado del silencio político de los actuales dirigentes de la Rusia de Vladimir Putin, quien fue a entregar un ramo de rosas al féretro de Gorbachov, pero este no tendrá ni funeral de Estado, ni Putin asistirá. Con Gorbachov ha muerto un hombre que cambió la historia de Europa, que terminó con la Guerra Fría, que creía en la democracia, en la libertad de los ciudadanos y de los pueblos. En los últimos años fue muy crítico con la política belicosa y carente de libertad de Vladimir Putin. Gorbachov ha sido el dirigente ruso que más libertad ha traído en este gran imperio, incluyendo los zares. Quiso encajar el comunismo con la democracia, y no fue posible.
Por otro lado, es difícil de entender cómo un hombre con sus ideas pudiera liderar el Comité Central de la URSS, apadrinado por Yuri Andropov, su antecesor (Chernenko solo gobernó unos meses), y el ideólogo de las esencias del comunismo soviético, Mijail Súslov. Andropov, sucesor de Leónidas Brezhnev, duró solo dos años como secretario general del Comité Central del PCUS (el hombre con más poder dentro de la URSS), adonde llegó tras la dirección de los servicios de inteligencia, KGB. Gorbachov estuvo acompañado siempre muy estrechamente por su esposa Raisa, que lo acompañaba siempre. Tras su fallecimiento, sufrió mucho dolor por la falta de Raisa el resto de su vida.
Glasnost y Perestroika
El nuevo hombre fuerte del Kremlin empezó a aplicar sus dos ejes de la política soviética: la glasnost (la transparencia) y la perestroika (reestructuración política y económica). La URSS estaba dividida internamente, especialmente los países europeos, cansados de su obediencia ciega a Moscú. No tenían política exterior ni interior, pues debían antes pasar por la aprobación de Moscú, dado que el PCUS era el intérprete único y genuino de la aplicación del llamado ‘comunismo real’. Además, tenían problemas económicos graves todos los países, y el pueblo, especialmente los mujik o campesinos, bebía mucho alcohol. Gorbachov no tomaba ninguna bebida alcohólica, para dar ejemplo.
Mijaíl Gorbachov decidió el pacto y el entendimiento frente al enfrentamiento y a las armas. EEUU, en la época de Ronald Reagan, había comenzado a construir el Star Wars, o la Guerra de las Galaxias, que hizo al país impenetrable frente al armamento convencional y nuclear de Moscú.
La caída del Muro de Berlín
De ahí vino el entendimiento tanto con Ronald Reagan y con la premier británica Margaret Thatcher, así como con el canciller de la llamada República Federal de Alemania, Helmut Khol. Todos querían la reunificación de Alemania y el fin de la Guerra Fría. La división de Alemania era un sinsentido histórico. Gorbachov facilitó la caída del Muro de Berlín. Los alemanes del Este (comunista) pasaban al Oeste masivamente, por cualquier frontera, antes de la caída del muro: era un hecho imparable.
Gorbachov negoció también el desarme nuclear con Estados Unidos, paso a paso, que alivió a toda Europa, aunque otros países, como Francia, China, Gran Bretaña, Israel y la India, tenían armamento nuclear. Casi todos los tratados de desarme que firmó Gorbachov hoy ya no existen.
La URSS invadió Afganistán, pero no pudo con los talibanes, y en 1989 retiró sus tropas, a modo de derrota, como 32 años después lo harían los Estados Unidos y las potencias occidentales.
Afganistán
A este respecto, recuerdo a Mijaíl Gorbachov en un almuerzo con los directores de los medios de comunicación de Barcelona (entonces quien suscribe era director de Europa Press de Catalunya) cuando le pregunté por la guerra de Afganistán. Fue un error, dijo. «Yo le he dicho al presidente Bush (hijo): George, vas a salir mal parado de Afganistán» y le aconsejaba que dejara este país.
Gorbachov sufrió un golpe de Estado de la vieja guardia militar y comunista, mientras estaba de vacaciones en Crimea. Era el domingo 18 de agosto de 1991. Gorbachov se salió con la suya. Fue un golpe de Estado chapucero, y aquello precipitó las reformas de Gorbachov.
Premio Nobel
Por su política de la Perestroika, del desarme, de cambiar la confrontación por el diálogo y el entendimiento, Gorbachov recibió el Premio Nobel de la Paz en 1989. Fue bajo el liderazgo de Mijaíl Gorbachov cuando se puso fin a la Guerra Fría: no más enfrentamientos y amenazas de una parte y de otra, sino vayamos al entendimiento, al diálogo, reduciendo el armamento, sobre todo el nuclear, y no nos miremos más como enemigos. Le tocó vivir el desastre de la central atómica de Chernóbil, en Ucrania
Murió en la soledad política
El presidente Vladimir Putin calificó, hace un tiempo, el colapso de la Unión Soviética como «la mayor catástrofe geopolítica del siglo». Para Putin y sus compañeros veteranos de la KGB que ahora forman el círculo íntimo del poder en Rusia, el fin de la URSS fue un momento de vergüenza y derrota que la invasión de Ucrania este año pretendía ayudar a deshacer. Ahora ha tenido algunas palabras bonitas sobre Gorbachov, pero en el fondo sigue pensando lo mismo.
Juan Pablo II
Muchos de los comentaristas de hoy se han olvidado del papel que tuvo el papa Juan Pablo II en la caída del comunismo y del imperio soviético. También se olvidan del papel que tuvo Polonia y la lucha del sindicato Solidarnosc, dirigido por Lech Walesa, como pieza fundamental para la caída del comunismo. Sobre la importancia de Juan Pablo II en la caída de la URSS, baste recordar las mismas palabras de Mijail Gorbachov: «Hoy podemos decir que todo lo que ha ocurrido en la Europa Oriental no habría sucedido sin la presencia de este papa (Juan Pablo II), sin el papel –también político– que ha sabido jugar en la escena mundial». Antes de que Gorbachov llegara al poder, en Polonia la lucha entre la Iglesia y el Estado comunista cristalizó de manera particular en la lucha del sindicato clandestino Solidarnosc conra el sistema comunista, en defensa de los obreros reales. En una entrevista entre el papa Wojtyla y una delegación polaca con Lech Walesa, en Roma en 1981, y a la que pude asistir, el líder sindical polaco, que llevaba siempre en la solapa la imagen de la Virgen de Częstochowa, dijo que sin la doctrina de la iglesia, sin el aliento de la Iglesia, él no habría podido llevar a cabo la lucha sindical en los astilleros de Gdansk.
Periodista i professor emèrit de la Universitat Internacional de Catalunya. Ex director de Europa Press de Catalunya. Director del programa Economia i Valors de Ràdio Estel