¿Enamorarte de una Inteligencia Artificial? La ciencia ficción se hace realidad

OpenAI ha presentado GPT-4, el nuevo cerebro que estará detrás de ChatGPT, y que podrá ser capaz de llevar adelante una interacción por texto, audio o vídeo, en tiempo real y con mucha ductilidad

El 13 de octubre de 2013 se estrenó discretamente una cinta revolucionaria. Fue en el Festival de Cine de Nueva York. Se llamaba Her y era una comedia dramática escrita, dirigida y producida por Spike Jonze. En ella se contaba como un hombre, Theodore Twombly (Joaquin Phoenix), desarrollaba una relación con Samantha (Scarlett Johansson), su asistente virtual de inteligencia artificial. El concepto era tan sorprendente y original que cautivó a los espectadores y a la crítica. La película recibió numerosos premios y nominaciones, principalmente por el guión de Jonze. Y en los Oscar, Her recibió cinco nominaciones, incluida mejor película, y ganó a mejor guión original.

Esa curiosa relación amorosa entre un humano y una máquina se dibujaba como algo totalmente inconcebible e imposible hace 11 años. Pero desde hace unos días, esa idea ha dejado de ser descabellada. El lunes 13 de mayo, OpenAI presentó GPT-4o, el nuevo cerebro que estará detrás de ChatGPT, y que podrá ser capaz de llevar adelante una interacción por texto, audio o vídeo, en tiempo real y con mucha ductilidad. Es decir que la máquina podrá tener con nosotros una conversación con respuestas más rápidas (en sólo 232 milisegundos) y personales ya que el sistema podrá ver lo que el usuario está viendo con su cámara del teléfono móvil. Incluso podrá preguntar por qué motivo estamos con la cara triste durante nuestro diálogo. La evolución es tan asombrosa que da miedo.

Open AI compite directamente con Google. Precisamente, el pasado martes 14 de mayo, Google presentó todas sus novedades relacionadas con Gemini, su plataforma de inteligencia artificial. En el acto de presentación adelantó que ya trabajan con el llamado Project Astra, un motor de inteligencia artificial generativa más sofisticado, capaz de dialogar en tiempo real, por escrito y en forma oral, y de nuevo ahora la inteligencia artificial puede interpretar todo lo que registre una cámara. Para Google, este avance hace que esté más cerca la creación de una nueva generación de asistentes personales. De hecho la voz del sistema es muy parecida a la usada por Scarlett Johanson en Her.

Estas comparaciones no han pasado desapercibidas por los periodistas especializados. Ya se lo han preguntado al CEO de Google, Sundar Pichai. Su respuesta no puede ser más clara. «Con cada tecnología, a medida que se avanza, existen muchos casos de uso duales. Con la voz, habrá, por ejemplo, quien quiera utilizar la IA para preservar memorias de sus seres queridos ya fallecidos. Es una tecnología muy poderosa. Y sí, también habrá gente que con el tiempo pueda establecer relaciones más profundas con estos asistentes o agentes de IA. Creo que deberíamos prepararnos para todas esas posibilidades. Creo que por eso es tan importante que esta tecnología se implemente de manera responsable».

Lo que está claro es que todavía queda un buen camino para llegar a eso. En la película, el sistema operativo era capaz de hacer tareas por nosotros, como llamar por teléfono, repasar nuestros correos electrónicos, examinar y organizar nuestros archivos e incluso pedirnos un Uber. Estamos avanzando hacia ahí pero es verdad que se plantean dilemas como por ejemplo si una máquina puede quedarse con toda nuestra información personal con todo tipo de datos como nuestra cuenta bancaria.

Pero por otro lado, si parece más cercana esa relación que se pueda forjar con la voz de nuestra asistente personal. En las pruebas de Google, y que ya se han colgado en YouTube esta semana pasada, la máquina con voz femenina observa atentamente al ingeniero y le dice: «Parece que hoy te sientes bastante feliz y alegre, con una gran sonrisa, y con un toque de excitación». El especialista le cuenta que está contento porque mostraban a los periodistas las nuevas capacidades del sistema. Es entonces cuando la máquina le contesta un sorprendente e inquietante mensaje: «Oh, para. Me estás haciendo sonrojar». Con este tipo de respuestas queda claro que cada vez más Her está ya a punto de hacerse realidad y tal vez veremos bodas o uniones entre humanos y máquinas en unos años. Un nuevo caso que demuestra que la realidad supera siempre la ficción.

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