La hora de elegir
La Carta de la Directora
Ha llegado el día. Tras más de tres meses de campaña electoral real (la oficial apenas dura quince días), hoy nos toca ejercer nuestro derecho a voto. Resulta difícil anticipar lo que sucederá. Desde el 11M tenemos aún más claro que el voto puede decantarse por unos, o por otros, a última hora.
El 14% de los electores deciden el mismo día de la votación. El dato es impactante e indica cuán alejados están muchos ciudadanos del sistema político. Los casos de compra de votos conocidos esta semana son deleznables. Pero, sin restarles gravedad, son casos aislados, y lo que resulta alarmante es que se aprovechen para sembrar dudas sobre las elecciones. Campañas similares llevaron a miles de personas a tomar el Capitolio en Estados Unidos y las sedes institucionales en Brasil. Confiemos en que esto no suceda aquí, pero más vale no jugar con fuego.
Las últimas semanas nuestra función como periodistas ha sido tratar de explicarles las propuestas de los partidos que concurren a las elecciones, confrontar entre sí sus ideas y buscar también sus contradicciones, incluso tirando de hemeroteca.
Todo con un objetivo: ofrecer elementos para reflexionar y para decidir. Les aseguro que no ha sido fácil. Los últimos siete días los responsables de campaña nos han hecho llegar más informes de supuestas irregularidades de partidos rivales, intentos de intoxicación y mensajes interesados que en todo un año.
En algunas de nuestras principales ciudades todo está muy abierto y eso se ha notado. Hasta hemos recibido mensajes de WhatsApp con instrucciones de cómo debían colocarse los diferentes alcaldables en una foto de grupo, como si nosotros no tuviéramos criterio.
De hecho, las elecciones de hoy tienen múltiples lecturas, algunas certezas y diversos interrogantes. El nuevo mapa local servirá para medir el estado de salud de los partidos antes de las generales, previstas para diciembre, y de las catalanas, también cercanas. En nuestras comarcas, una de las pocas certidumbres que tenemos, salvo sorpresa mayúscula, es que el 28M puede dar a Reus la primera alcaldesa de su historia.
Las formaciones con mayor probabilidad de ocupar este cargo (Junts, ERC y PSC) cuentan con una mujer en la primera posición de la lista: Teresa Pallarès que coge el testigo al actual, Carles Pellicer; Noemí Llauradó, que ya logró ese hito en la Diputación de Tarragona hace cuatro años; y Sandra Guaita, que inicialmente no iba a ser la alcaldable socialista.
Será un hito histórico y, por desgracia, aún poco habitual. En la actualidad, las mujeres ocupan únicamente el 18% de las alcaldías en la provincia y, de los 184 municipios tarraconenses, un total de 116, el 63%, no han sido gobernados nunca por mujeres en más de cuarenta años de democracia.
Clima político diferente
Más certezas. El clima político hoy no es el de hace cuatro años. El Procés y el entonces recién iniciado juicio a sus impulsores llevó a ERC a movilizar como nunca a su electorado y a ganar las municipales en Catalunya, tanto en votos como en concejales, por primera vez.
Incógnitas, muchas. Citaré solo algunas. La primera relacionada con el punto anterior. Ver si Esquerra repite esos buenos resultados o no. La segunda, si como parece el PSC engulle a Ciudadanos. También, si estos comicios comportarán el renacer de la sociovergencia, con socialistas y Junts normalizando sus relaciones, superado el veto independentista por el 155.
Dudas todas éstas que no despejaremos hoy sino a partir de mañana porque ya saben que, tan importante como ganar, si no es por mayoría, es saber tejer alianzas.
Elecciones de kilómetro cero
Sean cuales sean los resultados de esta noche y de las negociaciones posteriores, desde el Diari hoy hemos querido dar voz a los ciudadanos, los auténticos protagonistas de este 28M.
El pasado 11 de mayo mientras los alcaldables participaban en la tradicional pegada de carteles, en nuestra edición digital habilitábamos un espacio para que los ciudadanos de los 184 municipios de nuestras comarcas pudieran formular sus peticiones a sus futuros representantes.
Han respondido 263 personas. Muchas de ellas han planteado más de una sugerencia, con lo que son más de 400 las propuestas recogidas. La mayoría tienen que ver con una mejor limpieza, más seguridad, bajar impuestos, reforzar el transporte público entre los principales municipios de esta gran área metropolitana o ampliar las áreas de aparcamiento.
Son demandas muy básicas, relacionadas con las necesidades más cotidianas, lo que algunos llaman micropolítica, que no es otra cosa que la política de lo que aparentemente es pequeño. Pero es que justo de eso van las elecciones de hoy.
Son los comicios de kilómetro cero, de solución a nuestras problemáticas diarias. Por eso es importante que nadie eluda su obligación democrática y cívica. Primero porque el voto es un derecho que costó mucho alcanzar y porque buena parte de la humanidad no goza de derechos democráticos. Y segundo, porque después no vale quejarse de la gestión municipal.
La hora del elector
Nuestros políticos nos interpelan a votar y, desde estas líneas, yo también les animo a hacerlo, pero este compromiso debe ser mutuo. Una vez en el poder, nuestros representantes políticos deben procurar y facilitar la interlocución con sus administrados.
Tras semanas de promesas, de reuniones con colectivos y entidades, y de asistir a todo tipo de actos para dejarse ver, los concejales salidos de las urnas deben reforzar este vínculo con los ciudadanos. Una vez constituidos los ayuntamientos el próximo 17 de junio, es necesario que mantengan un contacto tan estrecho con asociaciones, comunidades y vecinos, como el visto estos días.
Además de esa proximidad y escucha atenta a los ciudadanos, hoy están en juego más cosas. Como sociedad estamos envueltos en procesos de cambio disruptivos y cada vez más veloces. Eso implica nuevos estilos de liderazgo. Liderazgos que puedan facilitarnos la comprensión de esos cambios y que sepan ayudarnos a planificar los retos de futuro. Líderes que utilicen el plural y se olviden del singular porque la complejidad de nuestra sociedad no se puede resolver de forma individual.
Líderes que sean agentes del cambio en nuestras respectivas ciudades. Líderes que piensen en el bien común, que gobiernen para todos y que tengan muy presentes los valores de la democracia: la libertad, la igualdad, la equidad, la solidaridad, la tolerancia, el pluralismo y la diversidad.
Piensen en todo ello a la hora de ejercer su voto. La baja participación sería una mala noticia para todos. Y recuerden, aunque no lo crean, hoy es un gran día.