La amateur Primera RFEF

La Primera RFEF nació hace cuatro años proclamando la bandera del profesionalismo. La tercera categoría del fútbol español quería compararse con las dos primeras divisiones nacionales. Mucho tiempo después uno tiene claro que la etiqueta profesional se queda muy lejana. Uno compara a la Primera RFEF con la Liga Hypermotion, ya no hablamos de LaLiga, y la distancia es sideral. La categoría en la que compite el Nàstic es una competición insostenible a nivel económico, sin acuerdos comerciales que la exploten lo suficiente y que a menos de una semana no tiene televisión asignada. Por eso, a la hora de definir a la Primera RFEF hay que hacerlo como una categoría amateur con intenciones de ser profesional. Es la cruda realidad. Por eso el Nàstic quiere escapar cuanto antes de ella. Porque deportivamente está a la altura del fútbol profesional, pero económicamente y comercialmente no. Ojalá sea este año.