Ante el caso Repsol: ni Karl ni Groucho, Marie

Mi humilde recomendación al Gobierno respecto al caso Repsol es el siguiente: no hagan caso ni a Karl Marx ni a Groucho Marx, sigan a Marie Kondo. O lo que es lo mismo: no intenten abolir la propiedad privada, ni instaurar la dictadura del proletariado, ni instigar a la lucha de clases –de momento no ha funcionado en ningún lugar–; pero tampoco hace falta que caigan en la ironía de Groucho y su célebre «estos son mis principios. Si no le gustan, tengo otros»... Mejor copien a la japonesa Marie Kondo. Autora de cuatro libros y protagonista de dos programas de Netflix, Kondo se hizo famosa en el mundo entero por su método de organización doméstica KonMari. Sus postulados invitaban al desprendimiento material y al minimalismo y el orden extremo. Hace pocos años, Kondo sorprendió a sus seguidores anunciando que había abandonado parcialmente sus propias ideas. En 2021 había nacido su tercer hijo, y el orden radical en casa ya no era una opción. «Hasta ahora era una organizadora profesional, así que lo daba todo para que mi casa estuviera ordenada todo el tiempo», explicó en una entrevista con el Washington Post, «ahora me doy cuenta que lo importante para mi es pasar tiempo con mis hijos en casa y disfrutarlo». A veces hay que renunciar a las ideas –a algunas, no a todas–, por un bien mayor. Tomen nota.

Temas: