Rubiales, qué pena da el pobrecico

Pues al final no dimitió. Rubiales («para chulo, mi pirulo») se aferra al cargo por los 925.000 euros al año que cobra entre RFEF y UEFA. Pero también porque el pobrecillo quiere alzarse frente a una conspiración mundial en su contra. Sniff... Me emociono de pensar en su sufrimiento. No tengo suficientes kleenex para secar mi catarata de lágrimas.

Lo de Rubiales es de primero de victimismo. Se lo quieren cargar el impresentable voxiano Javier Tebas y el «falso feminismo». Igual que Trump no manipuló las elecciones y es víctima de los antipatriotas demócratas en EEUU. Igual que Vox lo es de los pérfidos periodistas que mentimos sobre los muy demócratas principios de los ultras. O el PP de la caja B lo fue en su día de malísimos jueces ‘rojos’. O Podemos, que lo es de magistrados ignorantes que no saben interpretar la ley del solo sí es sí. No cuela.

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